La junta de accionistas del Real Murcia, bajo la presidencia de Víctor Gálvez, ha aprobado una ampliación de capital por un importe de 18 M€ en otra jornada de vergüenza para la historia del club. Esta ampliación de capital era indispensable, puesto que una auditoría de las cuentas promovida por la directiva de Gálvez arrojó un desequilibrio entre el activo y el pasivo de esos 18,8 M€. De no llevarse a cabo la ampliación de capital, el club tendría que ser conducido inevitablemente a la liquidación.
La junta se celebró en contexto de absoluta inestabilidad institucional, pues la directiva de Gálvez volvió a impedir la entrada a la junta de accionistas del mexicano Mauricio García de la Vega. De la Vega se considera el legítimo dueño del Real Murcia, pues ejerció una opción de compra al anterior dueño, Raúl Moro tras unos meses de 'alquiler' del club, si bien este luego revocó esa opción de compra unilateralmente y volvió a ceder la propiedad a un tercero, el inversor oriolano Víctor Gálvez. A pesar de que el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAD), y el Consejo Superior de Deportes han dado la razón a De la Vega, quien además asegura tener en su poder la escritura que le acredita como dueño de las acciones, Gálvez se niega a aceptar estos hechos y se ha 'atrincherado' en el club, negando incluso la entrada a las instalaciones al mexicano. Ejerciendo el control de la sociedad, instó dicha auditoría que arrojó un desequilibrio patrimonial de esos 18 M€ que hasta entonces nunca había aparecido, por lo que convocó la junta de este martes para celebrar la ampliación de capital.
De la Vega, como ya informó MURCIADIARIO, anunció su intención de presentarse en la junta de accionistas para, con el 84% de las acciones que considera de su propiedad, frenar las acciones de Gálvez y tomar el control del club, si bien un grupo de aficionados jaleados por el actual presidente del club se presentó en las puertas de la Nueva Condomina e impidieron la entrada del mexicano al club con escupitajos y gritos como "mariachi de mierda" o "te voy a morder la yugular", frases que había pronunciado Gálvez en anteriores comparecencias de prensa.
Finalmente, tanto el empresario norteamericano como el notario Javier Escolano, tras constatar que se les denegaba la entrada la reunión, decidieron marcharse. Todo ellos mientras la directiva actual contemplaba la escena de insultos y escupitajos entre risas y comentarios desde un balcón del estadio.
LOS ACUERDOS. Ya dentro de la junta -a la que la directiva sólo dejó acceder a la prensa los últimos 10 minutos-, la misma comenzó con un quorum del 86% del accionariado -contando con que Gálvez se atribuye el 84% de la propiedad-. Todos los presentes en la misma votaron a favor de la ampliación de capital de 18 M€, que se realizará mediante la emisión de un máximo de 147.541.000 acciones con un valor nominal de 0,122€ euros cada una.
La ampliación de capital se realizará de la siguiente manera. Habrá tres fases, que se pondrán en marcha lo antes posible, en cuanto el BORM lo publique:
- Primera fase. Un mes de duración. Los actuales accionistas podrán comprar el mismo porcentaje de acciones con el que cuentan hasta ahora.
- Segunda fase. Plazo de 15 días. También dirigida a los accionistas actuales, que podrán comprar tantas acciones como deseen.
- Tercera fase. Abierta a cualquier persona, sean accionistas o no. Sin embargo, los que no sean accionistas previamente, no podrán comprar acciones por más de 12.200 €.
Dada esta restricción, Gálvez impide aquello a lo que ha estado retando a De la Vega en repetidas comparecencias de prensa: "Si de verdad tiene dinero, que lo demuestre acudiendo a la ampliación de capital", ha dicho en varias ocasiones. Ahora, con esta medida, y dado que no reconoce al mexicano como accionista, le impide comprar las acciones que le ha estado invitando a comprar hasta ahora.
También se parece quedar demostrado que, por lo visto, Gálvez no tiene detrás ningún inversor, puesto que ninguno de ellos podría acudir a la ampliación con más de esos 12.200 €. Tendría que comprarlas a través de algún actual accionista.
"TENEMOS UN OKUPA". Tras el incidente de la entrada, Mauricio García de la Vega compareció ante los medios y aseguró que "el secretario del Consejo dice que la escritura no es válida. Un secretario no tiene atribuciones para eso, esto solo pasa en el mundo de Gálvez. Vamos a tomar todas las acciones mercantiles y penales. Todas las personas que decidan ir a la ampliación tienen riesgo de perder su dinero. Es una cuestión de tiempo. Tenemos un okupa en casa y ya sabemos que echarlos lleva su tiempo, pero ellos finalmente van a salir. La ley dice que tengo la razón, que hemos dado todos los pasos legales. Los que hayan tenido un okupa e su propiedad saben el tormento que es. Es un día muy triste para el murcianismo".
"Las consecuencias legales existen y ya hemos tomado todas las medidas necesarias por si no me dejaban entrar, porque sabíamos que esto iba a pasar. Vamos a impugnar la Junta y tomar todas las decisiones mercantiles y penales tras esta situación", añadió.