La empresa Conservas Fernández, cuya marca más conocida era 'La diosa', resucitará casi una década después de su cierre de la mano de seis de sus ex-trabajadores, que se han quedado con lo que quedaba con la sociedad, que en su día fue una de las más importantes del grupo Cofrusa, por 132.000 €.
La empresa calasparreña terminó su actividad en el año 2009, si bien el concurso de acreedores no dio el pistoletazo de salida hasta el año 2013. En su momento, la administración concursal sacó a subasta todos los bienes de la sociedad con un valor de 19 M€.
Los trabajadores, muchos de ellos con deudas salariales de varias decenas de miles de euros, nunca se dieron por vencidos, y se pusieron manos a la obra para impedir que la sociedad cayera en manos de especuladores por una cantidad irrisoria y la 'desguazaran' con el objetivo de lograr dinero fácil.
De esta manera, seis de los ex-empleados decidieron constituir una sociedad y pujar en la subasta, obteniendo la adjudicación por 132.100 €, en un proceso que concluyó el pasado 1 de octubre. Ahora, los nuevos dueños tienen dos compromisos por delante. Por una parte, ya han iniciado los trabajos para poner a punto las instalaciones en lo que queda de este año, con la idea de comenzar a producir en el primer trimestre de 2019. Para ello, también, están celebrando una serie de reuniones con empresas interesadas en producir para llegar a diferentes acuerdos.
Por otra parte, los seis ex-empleados de Conservas Fernández que actualmente son dueños se han comprometido a, en un plazo máximo de seis meses, transmitir la propiedad de sus participaciones al resto de sus antiguos compañeros, a cada uno en la proporción a la deuda que en su día la empresa original les dejó a deber. También se reservará una parte del accionariado para aquellos trabajadores que por razones de excedencia, u otras eventualidades, no han podido cobrar sus indemnizaciones.
Así, los trabajadores prácticamente se aseguran percibir el resto de sus más de 2 millones de euros de indemnizaciones adeudadas, y tener la capacidad para reabrir las puertas de la empresa y reanudar su actividad.
Conservas Fernández era uno de los 'buques insignia' de Cofrusa, y fue la tercera empresa del grupo que entró en concurso de acreedores, aunque la planta de Cofrusa en Mula alcanzó un acuerdo con los acreedores y levantó la suspensión de pagos, y en el caso de Halcón Foods el juez ordenó su liquidación.
