El Real Murcia afronta la tercera fase de su ampliación de capital (cifrada en 18 M€) con renovadas esperanzas después de la renuncia de Víctor Gálvez al control del club y la sustitución por un consejo de administración presidido por el médico Chema Almela y compuesto por destacados componentes del murcianismo.
Cerradas ya la primera y segunda fase, reservadas a los accionistas preexistentes, en la que se han recaudado algo más de 200.000 € del capital (en su mayoría suscritos por el notario Francisco Tornel, que -a falta de que se resuelva la impugnación del hasta ahora máximo accionista, Mauricio García de la Vega- ha pasado a ser el máximo accionista de la entidad, en la tercera y definitiva fase la oferta de participaciones del club es libre y abierta al público, si bien hay que lidiar con el 'regalo envenenado que dejó Víctor Gálvez, y que no es otro que la limitación a 12.220 € como capital máximo que puede ser suscrito por una misma persona.
Así las cosas, la estrategia de los dirigentes de la entidad es buscar a un centenar de empresarios que pongan esos 12.220 € por cabeza para entrar en el capital del club y conseguir al menos los fondos suficientes necesarios para garantizar que el club puede terminar la temporada.
Para incentivar la participación de los empresarios, el club ha organizado este miércoles un evento en Nueva Condomina, a partir de las 19:00 horas, en el que espera convencer a las empresas de participar en la ampliación. El evento cuenta con el apoyo de la CROEM, pues, como ha dicho el presidente Albarracín en una entrevista en Radio Marca Murcia, "los empresarios acudirán a esta cita no solo para aportar su dinero, sino para aportar sus ideas. El Murcia tiene que escuchar a los empresarios".
