Esta es una de las ideas que se escucharon en la jornada "Big Tech Banking", organizada por el Instituto Español de Banca y Finanzas, un proyecto de la Fundación AEB y el Colegio Universitario de Estudios Financieros (Cunef) para fomentar la investigación y el intercambio de conocimientos sobre el presente y futuro del sector financiero.
El responsable de regulación digital de BBVA Research, Álvaro Martín, abogó en su presentación por complementar la política de competencia con medidas de regulación "ex ante" que promuevan la apertura de datos de las grandes compañías, no sólo para reducir las citadas asimetrías regulatorias, sino para concienciar a la ciudadanía y animarla a ejercer sus derechos de protección de datos.
En la misma línea, Gloria Hervás, del Banco Santander, aseguró que estamos ante una gran oportunidad para diseñar "un nuevo marco regulatorio que permita que la innovación llegue a todos y asegurar que los bancos puedan ofrecer lo mejor de la revolución digital a sus clientes”.
El profesor de Cunef Santiago Carbó hizo un repaso por los desafíos que supone el Big Tech para la banca convencional y cómo la competencia y estructura del mercado han cambiado desde competir por la captación de clientes a hacerlo ahora por la captación de datos.
El profesor del IESE, Xavier Vives, consideró que "el negocio bancario está amenazado por la disrupción digital y los nuevos competidores" y aseguró que falta por decidir "cómo estará configurado el sector bancario en diez años y cuál será el impacto en la estabilidad financiera”.
Los responsables de Compass Lexecon Europe Jorge Padilla y Miguel de la Mano, advirtieron también de los riesgos a medio y largo plazo para la estabilidad financiera, la competencia y el bienestar de los clientes de la entrada en el negocio bancario de las plataformas BigTech.
Frente a los potenciales beneficios a muy corto plazo derivados de la competencia generada por estas compañías, destacaron que a más largo plazo su entrada puede suponer una transformación radical de la actividad bancaria donde "todos perdemos si no se adoptan las medidas adecuadas en términos de supervisión y regulación".
De esta forma llamaban la atención a las autoridades sobre los desafíos pendientes que en los últimos años han dirigido los cambios regulatorios para avanzar en la protección del cliente y la estabilidad financiera.
