viernes. 26.04.2024

Una mayoría clara de economistas consideran que la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) no está justificada en la coyuntura actual y en los términos en que se ha aplicado, según el 57,0% de los consultados en Barómetro número 25 que ha presentado hoy el Colegio de Economistas de la Región de Murcia.

 

La valoración de las consecuencias del SMI son taxativas. Los efectos que conlleva, con los que están más de acuerdo los miembros del colectivo colegial, es que es un incentivo a la economía sumergida (54,2%), generará mayor desempleo en los colectivos más vulnerables (51,8%), traerá un deterioro en la competitividad de las empresas (50,5%), o el incremento del gasto de las administraciones públicas (42,1%).

 

Los economistas muestran en sus respuestas la disconformidad con la manera en que se ha tomado la medida, no con el hecho en sí de subir el SMI.

 

El Barómetro presentado por el decano, Ramón Madrid, junto con el director del Servicio de Estudios Económicos, Patricio Rosas, y el director de la encuesta, José Carlos Sánchez de la Vega, es fruto de la opinión independiente y experta de los economistas y pretende contribuir a que los agentes económicos, sociales y políticos de nuestra Comunidad Autónoma dispongan de un útil instrumento para su toma de decisiones.

 

DESCONFIANZA. La confianza del economista se deteriora claramente en este semestre. El saldo agregado sobre la situación se reduce en 9,6 puntos respecto a junio.

 

Todos los factores empeoran sus saldos, en especial el empleo y la exportación.

 

El balance de expectativas cae en 7 puntos respecto a junio. La variable con mejor saldo sobre sus expectativas es facturación, seguida de exportación e inversión. El saldo de empleo se torna negativo.

 

PRINCIPALES CONCLUSIONES EN CIFRAS

Bloque de coyuntura:

La subida del salario mínimo interprofesional. En esta edición se dedica al análisis de la forma en que se ha llevado a cabo y de los efectos que podría tener dicha medida en el corto plazo. De forma previa, se ha solicitado a los/as colegiados/as que señalasen si consideraban justificada una subida del SMI en la coyuntura actual.

 

En primer lugar, se ha pedido valorar el grado de acuerdo o desacuerdo del encuestado sobre las siguientes afirmaciones: debe realizarse de forma inmediata (próximo año); debe llevarse a cabo progresivamente en un periodo mínimo de 3 años; es una subida justa pero insuficiente para equipararlo a los países de nuestro entorno; debe consensuarse su intensidad y periodo de aplicación con los agentes sociales y debe condicionarse a la evolución de la productividad.

 

En segundo lugar, respecto a los efectos, se ha solicitado al colectivo colegial que valorase su grado de acuerdo o desacuerdo sobre las siguientes posibles consecuencias: permitirá crear más empleos; mejorará las condiciones laborales y de vida de los trabajadores; incrementará el consumo y la demanda interna; incrementará los ingresos de las AAPP a través de la recaudación de impuestos y cotizaciones; generará más desempleo en los colectivos más vulnerables; empeorará la competitividad de las empresas; provocará mayor inflación; incentivará la economía sumergida y elevará los gastos de las AAPP por su vinculación con los complementos de pensiones mínimas o pagos concursales.

 

Según los resultados, una mayoría clara (57,0%) considera que la subida del salario mínimo interprofesional no está justificada en la coyuntura actual y en los términos en que se ha aplicado.

 

Respecto a la forma en que se ha llevado a cabo la subida, “debe realizarse de forma inmediata (próximo año)” y “es una subida justa pero insuficiente para equipararlo a los países de nuestro entorno” son las afirmaciones que concitan un mayor rechazo dentro del colectivo colegial.

 

Debe condicionarse a la evolución de la productividad” (64,6%), “debe consensuarse su intensidad y periodo de aplicación con los agentes sociales” (59,9%) y “debe llevarse a cabo progresivamente en un periodo mínimo de tres años” (42,9%) son las afirmaciones con las que más están de acuerdo los/as economistas.

 

“Debe realizarse de forma inmediata (próximo año)” y “es una subida justa pero insuficiente para equipararlo a los países de nuestro entorno” son las afirmaciones con menor puntuación (inferior a 3). “Debe condicionarse a la evolución de la productividad” y “es una subida justa pero insuficiente para equipararlo a los países de nuestro entorno” son las que alcanzan una mayor puntuación. Los/as economistas muestran su disconformidad con la forma en que se ha tomado la medida, no con el hecho en sí de subir el SMI.

 

Sobre las posibles consecuencias del incremento del SMI, la creación de más empleo (78,8%), el incremento del consumo y la demanda (48,4%) y la mejora de las condiciones laborales y de vida (43,5%) son los efectos menos probables a juicio de los/as encuestados/as.

 

El incentivo a la economía sumergida (54,2%), el mayor desempleo en los colectivos más vulnerables (51,8%), el deterioro en la competitividad de las empresas (50,5%) o el incremento del gasto de las AAPP (42,1%) son los efectos con los que están más de acuerdo los miembros del colectivo colegial.

 

Las consecuencias con menor puntuación son las relativas a la creación de más empleos, al incremento del consumo y la demanda interna y la mejora de las condiciones laborales y de vida de los trabajadores.

 

Confianza del economista

Sobre la confianza del economista, el saldo agregado sobre la situación se sitúa en +11,8 puntos, reduciéndose 9,6 puntos respecto a junio. La variable con mejor saldo sobre su situación es facturación (28,1), seguida de empleo (+13,7), exportación (+7,7) e inversión (1,7). Todos los factores empeoran sus saldos, en especial empleo y, exportación.

 

El balance de expectativas se sitúa en +15,3 puntos, cayendo 7 puntos respecto a junio. La variable con mejor saldo sobre sus expectativas es facturación (21,6), seguida de exportación (3,4) e inversión (1,2). El saldo de empleo se torna negativo (-1,7).

 

El índice de confianza toma los siguientes valores: agregado = 13,56; facturación = 24,82; empleo = 5,86; exportación = 5,52; inversión = 1,46. La confianza del economista se deteriora claramente en este semestre.

Los economistas creen que el SMI provocará economía sumergida y paro