El informe mensual de precios de venta de www.pisos.com, refleja que la vivienda de segunda mano en Murcia en febrero de 2019 tuvo un precio medio de 1.121 euros por metro cuadrado. Esta cifra registró un descenso del -0,87% frente a enero. Interanualmente, se produjo una caída del -4,43%, la segunda más significativa de España.
Murcia fue la tercera autonomía más barata del país, por detrás de Castilla-La Mancha (904 €/m2) y Extremadura (1.013 €/m2). En cuanto a la vivienda de segunda mano en España, en febrero de 2019 registró un precio medio de 1.701 euros por metro cuadrado, arrojando un descenso mensual del -0,10%. De un año a otro, la cifra registrada marcó una subida del 8,07%.
La capital murciana arrojó una subida del 0,50% en el último mes. Interanualmente, Murcia (- 0,27%) arrojó el descenso más leve de España. En febrero de 2019, Murcia capital marcó un precio de 1.198 euros por metro cuadrado, siendo la novena capital más asequible del país.
Aunque a los precios de la vivienda aún les queda recorrido al alza, Ferran Font, director de Estudios de pisos.com, asegura que “la moderación está empezando a instalarse de forma tímida en ciertas zonas”. El portavoz del portal inmobiliario admite que en “las capitales de primera línea se va pisando el freno poco a poco, y ya podemos ver distritos que arrojan pequeños ajustes mes a mes”.
Font señala que “la brecha entre estas localizaciones y otras donde no se ha recuperado ni la mitad del valor alcanzado en máximos tiene que ver con el dinamismo económico de las principales urbes”. El experto sostiene que este reparto demográfico desigual distorsiona el mercado, con una creciente demanda urbana que encarece la escasa oferta frente a áreas despobladas con un gran stock”.
Además de fomentar el empleo de calidad, “es indispensable que se establezcan acuerdos de colaboración entre el sector público y el privado para que la accesibilidad sea una realidad”, argumenta Font, que insiste en que “los propios profesionales no pueden comprometer sus beneficios únicamente a las ventas procedentes de la inversión y de la reposición, olvidando la primera vivienda y el alquiler”. También señala que “para descongestionar los centros urbanos y las grandes capitales en general, se debe hacer atractivas las periferias y los municipios limítrofes, mejorando sus comunicaciones e impulsando la creación de empresas”.
