La empresa Comsa tiene previsto vender su participación en la sociedad concesionaria del Tranvía de Murcia a lo largo de este año 2019, como parte del proceso de desinversiones iniciado hace algo más de dos años en todas aquellas posiciones que no están dentro de su ‘core bussiness’, que no es otro que la creación de infraestructuras y la ingeniería.
Comsa se comprometió a desinvertir en todo aquello que no eran sus negocios estratégicos hace dos años, cuando alcanzó un pacto con varios bancos para refinanciar su deuda de cerca de 800 M€. Desde entonces, se ha deshecho de su posición en activos como los contratos de limpieza y mantenimiento de la cárcel de Mas d’Enric (Tarragona), los juzgados de Terrassa (Barcelona) y La Bisbal (Girona), su participación en el metro de Málaga o la sociedad Albali Señalización.
La empresa participada por la familia Sumarroca gestiona, desde 2009, el tranvía de Murcia junto a FCC. Ambas empresas participan al 50% en ‘Sociedad Concesionaria Tranvía de Murcia SL’. Comsa lo hace a través de su filial Comsa Concesiones SL.
Según publica Economía Digital, después de estas ventas, a Comsa sólo le quedan dos ‘activos incómodos’: la planta termo solar de Les Borges Blanques y el tranvía de Murcia, una de las inversiones que más quebraderos de cabeza le ha causado en los últimos años.
Hay que recordar que la infraestructura arrastra una deuda de 174 M€ que, aunque el Ministerio de Hacienda atribuye al ayuntamiento, paga la sociedad concesionaria a razón de unos 11 M€ al año.
Esta redacción ha tratado de ponerse en contacto con Comsa para darle la oportunidad de matizar esta noticia, si bien, tras varios días, no ha sido posible.
