El número de bares en España no deja de caer desde 2010, según estadísticas oficiales, que reflejan que en los últimos ocho años se han producido 19.300 cierres, a una media de 2.400 al año, una tendencia que se concentra en barrios periféricos de zonas urbanas y en pequeños pueblos.
Así se desprende de los datos recogidos en el anuario elaborado por la patronal Hostelería de España, divulgado este martes, y que apuntan también a que pese a este retroceso su volumen de ventas se ha incrementado entre 2010 y 2018 -último ejercicio del que se tienen cifras oficiales- un 7%, hasta superar los 36.000 millones.
El secretario general de la patronal, Emilio Gallego, ha destacado la caída del consumo que se registra en la noche y de madrugada, lo que ha provocado "el cierre de muchos bares musicales y pubs".
"Ahora hay nuevos momentos de consumo, pero la noche está sufriendo mucho (...) Muchos establecimientos cierran porque antes para conocer gente tenías que ir a una discoteca o a un pub, mientras que ahora hay aplicaciones para tener una cita", ha ejemplificado.
No obstante, el número total de bares sigue suponiendo casi el 60% de la cifra total de establecimientos hosteleros (donde se incluyen también alojamientos turísticos), con más de 183.000 locales.
De esta forma, de media existe un bar por cada 255 españoles, según se desprende de las estadísticas conocidas hoy.
"Se está produciendo una verdadera reestructuración del sector, independientemente de la situación económica española. Cierran establecimientos de pequeño tamaño y abren restaurantes", ha detallado Gallego, quien ha recalcado que pese al descenso esta industria crece tanto en facturación como en empleo y superficie.
Las cifras generales del sector de la hostelería reflejan significativas diferencias por comunidades autónomas, y la patronal ha advertido de las caídas que se observan sobre todo en zonas rurales con "depresión demográfica".
Mientras que la facturación a nivel nacional del sector de la hostelería aumentó un 18% entre 2010 y 2018, hasta los 123.600 millones de euros, en Ceuta registró una bajada del 10,8%, en Asturias cayó un 7,6% y tanto en Castilla y León como en Castilla-La Mancha retrocedió más de un 4%.
Completan la lista de caídas Melilla (1,9%), La Rioja (1,7%), Extremadura y Murcia (1,6% en ambos casos).
"Lo que está pasando es que en esas comunidades están cerrando empresas. Las que quedan están igual de saneadas que en otras partes del país, pero están desapareciendo establecimientos de forma acelerada. A la administración le decimos que habrá que hacer cosas diferentes en cada una de ellas para salir de esa situación", ha reclamado.