Murcia está experimentando una oleada de cierres de comercios, tiendas, bares y restaurantes regentados por ciudadanos chinos. A lo largo de la capital murciana y de otras ciudades de la Región, son muchos los que han optado por 'bajar la persiana' y poner un cartel anunciando su marcha de vacaciones. Es el caso de algunos de los locales más emblemáticos, como el When Zhou, conocido como 'El chino de los chinos'.
Este miércoles, sus propietarios decidían sacar toda la comida del interior del local, echar la persiana y anunciar a sus clientes que permanecerán cerrados durante unos días. Llama la atención el cierre de este restaurante que desde su inauguración hace más de una década no había cerrado ni tan siquiera en las fiestas más emblemáticas, sirviendo a su clientela incluso en fechas como Nochebuena, Nochevieja, Navidad o Año Nuevo.
Varios restaurantes han tomado la misma decisión, como otro situado muy cerca de la zona de Santa Eulalia, Asiática Jiang, un bar regentado por ciudadanos del gigante asiático desde hace décadas. Otro cartel de "Nos marchamos de vacaciones" adorna ahora la persiana bajada.
"Los chinos tenemos restaurantes, que son un lugar de contagio muy grande", recuerda uno de estos empresarios de la hostelería.
No son los únicos. Buena parte de las famosas 'tiendas de chinos' que pueblan toda la ciudad han optado por tomarse unos días libres mientras escampa el temporal del Covid-19. También es el caso de varios hipermercados de gran tamaño, entre ellos uno de los más conocidos en Ronda Sur.
ALGUNOS SE MANTIENEN ABIERTOS. Otros 'valientes' han decidido plantar cara al virus mantienendo la persiana subida. Es el caso de un comercio de gran tamaño en la calle Puerta de Orihuela. Su propietaria, que ha adoptado el nombre en castellano de 'Susana', explica que la decisión de algunos de sus colegas de cerrar ha sido "absolutamente personal".
"Cada uno hace lo que quiere, hemos hablado entre nosotros y cada uno ha tomado la decisión que ha pensado mejor", añade, al tiempo que señala que "muchos tienen miedo a que, ahora que llega el virus a España, les contagien los españoles".
Susana explica que, con la reciente celebración del Año Nuevo Chino (hace algo más de un mes), muchos compatriotas viajaron a China para celebrar esas fechas con su familia. A la vuelta, que coincidió con la explosión del virus en su país, muchos decidieron pasar una cuarentena voluntaria para asegurarse que estaban limpios del Covid-19. "Ahora que ha llegado aquí no quieren cogerlo".
Además, hay que tener en cuenta la casi total paralización de la actividad en las empresas de la comunidad de Madrid que funcionan como distribuidoras de estos pequeños comercios. Así, por ejemplo, en Usera, sede de gran parte de estas empresas donde se abastecen las tiendas, la actividad se ha paralizado en un 80%.
EXTREMAR LAS PRECAUCIONES. En su caso personal, Susana ha decidido seguir al frente de su negocio, aunque ha adoptado varias medidas preventivas. Entre ellas, ha decidido que sus hijos estén unos días sin ir al colegio por miedo a los contagios y que reciban clases de forma online.
Además, ha instalado en el mostrador de su comercio un biombo de plástico transparente para frenar las toses. En el biombo, aparece un cartel que asegura que están adoptando medidas "para proteger mejor a toda la población".
También piden perdón por "usar las mascarillas". Mascarillas y guantes, porque "toda previsión es poca".
El miedo también llega a la población china.
