El Banco Central Europeo (BCE) anunció la noche de este miércoles y por sorpresa un programa de compra de bonos públicos y privados de 750.000 M€ para contrarrestar los "serios riesgos" que supone la crisis del coronavirus para su política monetaria.
"El Consejo de Gobierno del BCE está comprometido a ejercer su papel en apoyo de todos los ciudadanos de la zona euro a través de estos tiempos extraordinariamente difíciles" y a hacer "todo lo necesario dentro de su mandato", asegura la entidad en un comunicado.
En concreto, el nuevo Programa de Compra de Emergencia por Pandemia (PEPP) realizará adquisiciones de "todas las categorías de activos elegibles" según el actual Programa de Compra de Activos (PPA) hasta finales de año.
No obstante, el Consejo de Gobierno de la autoridad monetaria se reserva el derecho de prolongar el programa si considera que la "fase de crisis" del covid-19 aún no ha concluido.
Además, señaló que las adquisiciones serán "flexibles" y no se distribuirán de forma regular a lo largo del tiempo y el espacio. "Esto permite fluctuaciones en las distribuciones del flujo de compras en el tiempo, en los tipos de activos y entre jurisdicciones".
En lo relativo a los bonos soberanos, el BCE mantendrá en el PEPP las cuotas por países dependiendo de su porcentaje de capital en la entidad, tal y como hace en otros programa de compra de bonos.
En las compras de bonos privados, ampliará el espectro de activos que puede adquirir con respecto al Programa de Compra del Sector Corporativo (CSPP) a activos no financieros aunque mantendrá los criterios de calidad crediticia de este programa.
Asimismo se comprometió a rebajar los estándares que fija para la garantía con el objetivo de que las contrapartes puedan hacer uso completo de las operaciones de refinanciamiento del Eurosistema.
Por eso la autoridad monetaria "se asegurará de que todos los sectores de la economía", de familias a empresas, pasando por bancos y gobiernos, "se puedan beneficiar de condiciones de financiación beneficiosas que les permitan absorber este impacto".
El Consejo de Gobierno del BCE agregó que hará "todo lo necesario dentro de su mandato" y que está "plenamente preparado para incrementar el volumen de sus programas de compra de activos y ajustar su composición, tanto como sea necesario y por el tiempo que sea preciso".
El BCE afirmó que "explorará todas las opciones y todas las contingencias para apoyar a la economía en este choque" y que está dispuesto a revisar algunos de sus criterios si estos le impiden actuar con la contundencia precisa para cumplir con su mandato.
"El BCE no tolerará ningún riesgo a la transmisión eficaz de su política monetaria en todas la jurisdicciones de la eurozona", concluye la nota.