¿Cómo será viajar en avión en la época post confinamiento? ¿Qué medidas se tendrán que adoptar para garantizar la seguridad sanitaria entre los pasajeros y también para la tripulación? No es fácil contestar ahora mismo a estas preguntas, pero sí que se puede mirar lo que están empezando a preparar algunas aerolíneas como United Airlines en Estados Unidos.
A partir de fines de este mes, United implementará medidas adicionales en todos sus vuelos para fomentar el distanciamiento social con algunos cambios temporales en la asignación de asientos y ajustes en el proceso de embarque. De entrada, se ha informado que se mantendrán estas medidas vigentes hasta el 31 de mayo y que después se irá evaluando la mejor forma de proceder.
Los cambios incluyen una limitación de la selección de asientos, por lo que los clientes no podrán seleccionar asientos uno al lado del otro o asientos centrales donde estén disponibles. También se alternarán los asientos de ventana y pasillo cuando los asientos están en números pares.
Se embarcarán a menos clientes a la vez para permitir una mayor distancia durante el proceso de embarque. Se seguirán aplicando las categorías de embarque prioritario, pero espaciando a los clientes para minimizar la aglomeración en el área de la puerta y en el puente del avión.
Además la empresa tomará medidas como una desinfección mejorada de la cabina en junio. Todas las aeronaves recibirán una pulverización electrostática en cada una de las salidas, además de desinfectar todos los puntos de contacto y las superficies de los clientes antes de cada vuelo.
El contacto a bordo se reducirá a la mínima expresión minimizando los puntos de contacto. Así se cierran las máquinas de autoservicio y se pide a los clientes que escaneen las tarjetas de embarque en los lectores de puerta.
La aerolínea también va a cambiar el servicio a bordo para minimizar los puntos de contacto entre la tripulación y los clientes, lo que incluye: entregar bocadillos y bebidas a los clientes, pasar principalmente a alimentos preenvasados y bebidas selladas, suspender la compra a bordo, el servicio de toallas calientes y las bandejas para recoger la basura.
Este es el camino que se está trazando en la aviación en los Estados Unidos y es previsible que medidas similares se implanten en Europa cuando el sector se reinicie la actividad aérea de forma más generalizada. En todo caso la Unión Europea y cada uno de los países tendrá que regular estas medidas.
