Las empresas del transporte internacional de mercancías por carretera en España tendrán una caída del 17%, unos 5.000 millones de euros, en su facturación de 2020 como consecuencia de las restricciones a la movilidad y la recesión económica generada por el coronavirus.
Son las conclusiones del informe 'Impactos del COVID-19 en el sector del transporte por carretera', en el que la Unión Internacional de Transporte por Carretera (IRU, por sus siglas en inglés) propone un plan de recuperación con medidas financieras y no financieras para Gobiernos y banca, destinadas a apoyar a las empresas del sector con dificultades.
Según explica en nota de prensa la Asociación del Transporte Internacional por Carretera (Astic), a nivel mundial, las cifras se elevan a más de 550.000 millones de euros, un 18% menos que en el ejercicio anterior, mientras que en Europa, las compañías del sector verán mermados sus resultados en un 17%.
"Estas pérdidas no tienen precedentes, y si la Administración no impulsa de modo inmediato la colaboración público-privada, la destrucción del tejido será devastadora", sostiene el director general de Astic, Ramón Valdivia, quien destaca el "carácter esencial y vertebrador" de un sector "que supone el 5% del PIB" nacional.
En la misma línea se ha expresado el secretario general de IRU, Umberto de Pretto, que ha calificado los resultados del estudio de "alarmantes" pues "todas las empresas de transporte por carretera que quiebren afectarán a la movilidad de personas y mercancías".
Dicha perspectiva se suma al pesimismo en el transporte de pasajeros por carretera, donde la situación se agrava hasta el punto de que en España, al igual que en Reino Unido, las compañías se estarían enfrentando a una caída en la facturación superior al 70%, en tanto que en Europa, "las pérdidas superarán los 80.000 millones".
Los servicios de turismo en autocares e interurbanos, con bajadas del 82 % y del 70 %, respectivamente, son los más afectados a tenor del informe, seguidos de las compañías de taxis y los servicios de autobuses urbanos, con retrocesos del 60 % y el 42 %.
MEDIDAS "CLARAS". Para incentivar la reactivación del transporte, la IRU ha publicado un plan de 10 puntos con medidas que permitan apoyar a las empresas de transporte por carretera en dificultades, facilitar la movilidad de personas y mercancías, e impulsar la recuperación en todo el mundo. En este sentido, Pretto lamenta que si bien "hemos visto a muchos Gobiernos ajustar la normativa y anunciar paquetes de recuperación, los planes específicos para los operadores de transporte por carretera son imprecisos". De ello, añade, surge la "necesidad inmediata" de medidas dirigidas a un sector que, incluso en el pico de la crisis, "se mantuvo flexible, operativo y siguió desempeñando su papel vital".
