España ha pasado de tener una renta per cápita media de 1.000 euros anuales en 1975 a 26.432 euros en 2019 y y ha aumentado su PIB hasta 1.244.757 millones de euros desde los 36.126 millones de hace 45 años, aunque el consumo privado ha perdido peso tras ser del 87,4% del PIB en 1975 y del 76% el año pasado.
Estos datos se desprenden del informe "45 años de evolución económica, social, empresarial e institucional de España. Una visión global 1975-2020" que ha elaborado el Consejo General de Economistas de España y la Cámara de Comercio de España.
Según el estudio, el sector servicios ha sido el que más ha crecido estas décadas impulsado por el turismo, que ha pasado de 27 millones de llegadas de extranjeros en 1975 a más de 82 millones en 2019.
España ha multiplicado por 2,3 su PIB real per cápita en estas cuatro décadas y media y ha aumentado de forma sostenida su renta per cápita desde 1975, al pasar de poco más de 1.000 euros a los 24.132 en 2008, a 22.000 en 2013 y a 26.432 euros anuales en 2019.
Por otra parte, la presión tributaria ha pasado de un 18% a un 35,2% en la actualidad y tanto el presidente del Consejo General de Economistas, Valentín Pich, como el presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet, han considerado que si bien el margen de recaudación es amplio con respecto a otros países europeos, la presión normativa es superior.
"Si comparamos con la renta per cápita, el esfuerzo es mayor", ha dicho Bonet, que ha abogado por no tocar los impuestos en momentos de crisis y plantear una reforma fiscal consensuada pero a largo plazo.
Por su parte, Pich ha pedido al Gobierno ir "con cuidado" en estos temas, ya que "lo razonable es que las instituciones que nos gobiernan introduzcan debates que alimenten la conciencia para hacer cosas y no generen incertidumbre con globos sonda".
El presidente de Consejo General de Economistas ha dicho que lo primero es retener las inversiones nacionales e internacionales y posteriormente hacer un debate fiscal "ordenado".
Otro de los retos que señala el informe es el del incremento del desempleo que generará la crisis económica y social consecuencia de la pandemia del coronavirus ya que prevé una tasa de paro del 20 % este año, por lo que ambas organizaciones ven conveniente aumentar las políticas de formación sobre todo en los jóvenes.
Bonet ha señalado que la Cámara de España prepara programas especiales porque "esto va a ser muy serio" y afectará no solo a los milenial sino también a los trabajadores de más de 45 años. "Hay que revisar todos los escalones de la formación y hacerlo deprisa", ha añadido, al tiempo que ve "vital" aprovechar los fondos de reconstrucción europeos que se están negociando en Bruselas.
Bonet y Pich han coincidido en que es necesario que el Gobierno genere un clima de confianza para dar seguridad a las empresas, crear actividad y empleo y han pedido "estabilidad política y social en el marco de la Constitución". También cumplir con las reglas fiscales que marca Europa, sobre todo ante el incremento que se espera de la deuda pública que superará los niveles de 2014.
El endeudamiento público ha aumentado continuamente con dos etapas de crecimiento exponencial, entre los años 1992-1999 y, sobre todo, entre 2008 y 2014 al pasar del 35,6% en 2007 hasta el 100,4% en 2014. No obstante, en términos relativos se ha reducido hasta el 97,9% del PIB en 2019.
Por otra parte, el informe alude a la evolución del gasto sanitario en España desde 1975 y señala que tras un primer intento de aceleración del gasto entre 1975 y 1985, se produce un incremento superior en las tres décadas siguientes que luego se aminora muy ligeramente de 2000 a 2015 debido a los efectos de la crisis de 2008.
Destaca que el gasto público ha ido aumentando hasta llegar al 41,7% del PIB en la actualidad y que los gastos sociales han sufrido un aumento significativo desde el 11% del PIB en 1977, hasta el 23,4% en 2017.