El presidente del BBVA, Carlos Torres, ha considerado este lunes que el programa de ayudas europeo es "una gran oportunidad" para transformar España y aboga por impulsar desde ya las reformas estructurales para elevar el potencia de crecimiento de la economía y eliminar la alta tasa de desempleo estructural.
Hay que crear oportunidades para todos y por ello insta a invertir en educación, aunque sin pasar por alto que el mercado de trabajo también necesita mejoras, según ha explicado en su intervención remota en la inauguración del curso 'El Sistema Financiero en la Crisis de la Covid-19', organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica.
El máximo ejecutivo del BBVA ha recordado que el programa europeo está dotado con 750.000 millones y España recibirá cerca de 150.000 millones, el 12% del PIB, lo que tendrá un impacto muy importante para el potencial de crecimiento y hay que aspirar a que ese impacto sea "permanente".
Con ese objetivo insta a actuar "cuanto antes" y destinar fondos a fines y sectores con un efecto multiplicador sobre el empleo y también a invertir en sectores en los que España ya tiene ventaja competitiva, ha añadido.
"Todos podemos transformar el país. Tenemos que reinventarnos y demostrar que podemos actuar todos juntos", ha argumentado.
La previsión del BBVA es que la economía española se contraiga este año un 11,5%, una caída que podría ser 4 o 5 puntos superior sin las medidas de apoyo a la economía a través de los avales del ICO, y tenga un rebrote del 7% el próximo año, sin tener en cuenta el programa de reconstrucción europeo.
ESTABILIDAD INSTITUCIONAL. La vuelta a la actividad de antes será lenta, ha advertido Torres, que a corto plazo aboga por aprender a convivir con el virus, pero ha insistido en que para restaurar el daño económico y social que ha provocado la pandemia hay que generar confianza y facilitar la inversión privada.
La inversión privada, ha insistido, es la que crea el bienestar y el empleo, pero para ello es necesario que haya estabilidad jurídica e institucional, que no se tomen medidas que puedan retraer la inversión y que la fiscalidad atraiga el capital.
También ha señalado la necesidad de que haya un compromiso con la estabilidad presupuestaria que dé visibilidad sobre las finanzas públicas y, a corto plazo, genere confianza sobre la economía española.
El presidente del BBVA ha defendido su idea de que la banca es parte de la solución de esta crisis y, aunque a medio plazo siga teniendo presiones como la baja rentabilidad, cuenta con una fortaleza para afrontar la actual coyuntura con garantías.