lunes. 20.05.2024

El presidente de la patronal murciana CROEM, José María Albarracín, ha señalado este viernes que el ritmo de creación de empleo tanto en la Región de Murcia como en el resto del país es "sustancialmente inferior" al que había antes de la pandemia, según datos del Boletín de Coyuntura Económica del segundo trimestre de este año publicado por la confederación empresarial.

Así, el boletín subraya que la economía ofreció sensaciones encontradas en el segundo trimestre, ya que en el lado positivo destacó la resiliencia que están mostrando tanto la Región como España, con un crecimiento consistente de la actividad, en la que, según el texto, "quizás pesa sobremanera la inercia reciente de recuperación".

En el lado negativo, el boletín recoge que si bien desde hace algunos trimestres se venían percibiendo síntomas de agotamiento del ciclo expansivo, éstos se han hecho aún más evidentes entre los meses de abril y junio, lo que pone de manifiesto la desaceleración que viene experimentando el mercado laboral.

Igualmente, comienzan a identificarse serias debilidades en ciertos sectores como el industrial, donde la producción ha virado a negativo -con una proporción no pequeña de ramas de actividad en contracción- o el de la construcción, en el que se atisba una cierta estabilización, pero donde se podrían encender las alarmas si se prolongan las caídas en las compraventas y en el número de viviendas iniciadas, dado que no existe una cartera programada de inversión pública que pudiera compensar una eventual desaceleración de la variante residencial.

Por otra parte, tampoco ha ayudado la aparición de algunos fenómenos meteorológicos adversos, que han afectado enormemente a algunas cosechas en las que la Región de Murcia tiene una marcada especialización, agravando aún más los problemas estructurales que ya arrastraba la Agricultura.

Aun así, la fortaleza del sector Servicios ha permitido contrarrestar la situación hasta el momento, particularmente por la pujanza de la actividad turística, que mantiene altas tasas de crecimiento y se encuentra ya cerca de recuperar los niveles de 2019, cuando logró sus mejores registros históricos.

Sin embargo, hay más dudas que certezas sobre el lapso temporal durante el que este frágil equilibrio podrá seguir sosteniendo el ciclo de crecimiento, sobre todo, porque los riesgos se mantienen al alza.

La coyuntura internacional tampoco invita al optimismo, ya que el impacto económico de la invasión rusa de Ucrania sigue siendo evidente en las cadenas globales de suministro, sobre todo en las de materias primas, sin que se vislumbre un fin próximo del conflicto.

Asimismo, aunque las tensiones inflacionistas parecen remitir ligeramente, los principales bancos centrales han continuado endureciendo las políticas monetarias, lo que indudablemente elevará los costes de financiación.

Y en tercer lugar, el estancamiento de algunas grandes economías de la Unión Europea -principal destino de los bienes murcianos- podría incidir en la capacidad exportadora.

A este ya de por sí difícil escenario se ha venido a sumar una creciente incertidumbre política tras los resultados de las recientes citas electorales. Constatadas las dificultades para desarrollar un proceso de diálogo amplio dentro del constitucionalismo, se podría comprometer la estabilidad que requiere la actividad económica y propiciar derivaciones inquietantes, tanto en la variante nacional como regional.

Por ello, la CROEM considera imprescindible apelar a la responsabilidad de las diferentes formaciones políticas para que se alcancen acuerdos pensando única y exclusivamente en el interés general y no en el partidista. 

CROEM advierte de que el ritmo de creación de empleo es inferior al de antes de la...