viernes. 29.03.2024

 

La aerolínea irlandesa de vuelos económicos Ryanair ha informado de que obtuvo un beneficio neto de 319 millones de euros en su primer trimestre fiscal, hasta el pasado 30 de junio, el 20% menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior.

La compañía atribuyó este descenso a un abaratamiento del 4 % en el precio de su tarifa área media, que se situó en 38,68 euros, así como a un aumento en la factura del combustible y en los costes de la plantilla.

También recordó que parte del periodo de Semana Santa quedó fuera del primer trimestre y que las huelgas de los controladores aéreos, así como la falta de personal en este colectivo en varios países europeos, provocó la cancelación de más de 2.500 vuelos entre abril y junio.

No obstante, Ryanair aumentó su tráfico de pasajeros el 7% respecto al primer trimestre de 2017, hasta los 37,6 millones, y también elevó sus ingresos el 9%, hasta los 2.079 millones de euros.

Su consejero delegado, Michael O'Leary, destacó en un comunicado que, a pesar de las cancelaciones, el factor de carga, que registra el porcentaje de asientos ocupados en cada avión, se situó en el 96 %, "una cifra líder" en el sector, mientras que los ingresos auxiliares, que incluyen las ventas a bordo, recargos por equipaje o tarifas de embarque con prioridad, crecieron un 25%.

El directivo indicó que los costes de plantilla subieron un 34% después de aplicar un aumento del 20% a los salarios de los pilotos y del  % al resto de trabajadores, al tiempo que las horas de vuelo se incrementaron un 9% en el periodo.

La aerolínea señaló que ha firmado acuerdos laborales con sindicatos de pilotos y tripulaciones de cabina (TCP) en sus principales mercados, después de anunciar el pasado diciembre su disposición a reconocer, por primera vez, a los sindicatos independientes.

HUELGAS. Sin embargo, la falta de avances ha llevado a un centenar de pilotos en Irlanda, el 25% del total en este país, a convocar tres huelgas este mes, mientras que los TCP de Ryanair en España, Bélgica y Portugal harán parones los próximos 25 y 26 de julio, lo que ha obligado a la aerolínea a suspender más de 600 vuelos esos días.

"Hemos minimizado el impacto que tienen estas huelgas en nuestros clientes suspendiendo una proporción pequeña del programa de vuelos, con bastante tiempo de antelación respecto al día del vuelo, para permitir a los pasajeros que lo cambien o reciban una devolución del importe", explicó hoy la aerolínea.

En este sentido, Ryanair advirtió de que seguirá negociando "activamente" con esos colectivos "en toda Europa" y, aunque prevé más movilizaciones durante el verano, "no estamos dispuestos a ceder ante demandas poco razonables" que pongan en riesgo "nuestro modelo altamente eficaz y de tarifas bajas".

En consecuencia, la compañía cree que el impacto de estas protestas podría provocar un aumento del precio medio del billete "de tan solo" el 1% en el segundo trimestre, frente al 4% previsto anteriormente.

Así, los beneficios netos al final del presente ejercicio fiscal podrían situarse entre 1.250 y 1.350 millones de euros, según sus previsiones.

Ryanair ganó 319 M€ en el primer trimestre, un 20% menos