martes. 19.03.2024

 

El banco BMN, cuyo principal accionista es el Estado, volvió a los números rojos en 2016, al perder 39 millones de euros, lastrado por la caída de los principales márgenes de la cuenta y el esfuerzo en provisiones.



La entidad fruto de la fusión de Caja Murcia, Caja Granada y la caja balear Sa Nostra, que el FROB ha intentado vender sin éxito en las últimas semanas y que previsiblemente acabará siendo absorbida por Bankia, ha dotado 422 millones, de los que 119 millones correspondieron a provisiones extraordinarias.



De hecho, según explica en una nota, sin este esfuerzo excepcional, el resultado del banco habría sido de 44 millones de euros, un 31,25% menos que un año antes, y habría evitado entrar en pérdidas.



En un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), BMN ha explicado que a cierre de 2016 la tasa de morosidad del grupo se ha situado en el 10,8% frente al 11,8% de un año antes, con una cobertura del 40,5% y un descenso de los activos dudosos de 327 millones, una vez incorporados los efectos de la nueva regulación contable.



El 44% del saldo dudoso corresponde a hipotecas de particulares y el 86% a créditos con garantía hipotecaria y, además, se produce una mejora en la composición del crédito, al reducirse un 30% el riesgo por promoción inmobiliaria.



Por su parte, la cartera de inmuebles adjudicados desciende gracias a unas ventas de 199 millones, un 30% por encima de las del año anterior.



En 2016, BMN incrementó sus nuevos créditos un 11% tras conceder 3.410 millones, de los que en torno a 2.030 millones se han destinado a empresas, un 13% más que el año anterior, al tiempo que las hipotecas a particulares aumentaron un 25%.



En lo referente a la cuenta de resultados, el entorno de tipos de interés, el impacto de la menor retribución de los bonos del Sareb y la reducción de la cartera de renta fija hizo que el margen de intereses de BMN cayera un 19,8%, hasta 372 millones.



Las comisiones netas, sin embargo, alcanzaron los 204 millones, un 3,5% más que el año anterior, apoyadas, entre otros, en un crecimiento del 57% de los fondos de inversión.


Por su parte, los resultados de operaciones financieras y diferencias de cambio apenas sumaron 183 millones, fundamentalmente, como consecuencia de los resultados obtenidos en la venta de cartera de renta fija, un 46,5% menos que un año antes.



De esta forma, el margen bruto se quedó en 731 millones de euros, un 27,2% menos, y aunque los gastos de explotación se redujeron un 6,1%, hasta los 391 millones, el resultado antes de provisiones fue de 340 millones, un 42,2% inferior a un año antes.

 

BMN vuelve a los números rojos