viernes. 29.03.2024

 

Lee Hecht Harrison, división del Grupo Adecco y líder global en el acompañamiento a las organizaciones en sus procesos de transformación (“Workforce Tansformation”), ha realizado un estudio sobre las ofertas de empleo en nuestro país con el objetivo de determinar el grado de accesibilidad y visibilidad que tienen en la sociedad. Como conclusión, se revela que el mercado se asemeja a un gran iceberg, del que sólo una pequeña parte es visible. La parte visible se la denomina mercado abierto y lo componen las ofertas públicas o de fácil acceso, mientras

que, bajo la superficie, existe una parte no visible o mercado oculto mucho más extensa, correspondiente a vacantes ocultas o de difícil acceso.


Este mercado laboral oculto hace referencia a esa cantidad de ofertas de empleo que no son visibles para la mayoría; lo componen aquellas vacantes que las empresas prefieren no hacer explícitas y que cubren acudiendo a sus propias fuentes de reclutamiento, bases de datos, intermediarios o referencias de personas de confianza.

Sin embargo, como es habitual, la mayoría de las personas que buscan empleo acceden a las ofertas a través de la prensa, la radio, la televisión (estas vías son minoritarias y están en desuso), bolsas de empleo e Internet (es la vía de acceso principal), que son las que componen el mercado abierto, pero por esta vía están accediendo a tan sólo al 25% de todas las ofertas de empleo que hay en España, y no teniendo en cuenta el mercado oculto que puede suponer el 75%1. Esta situación pone de manifiesto una dificultad añadida a la que se enfrentan los demandantes de empleo a la hora de buscar trabajo, y que ponen de relieve que buscar trabajo es un trabajo y que requiere una planificación y preparación para tener mayores probabilidades de éxito y reducir el tiempo de recolocación.


¿Por qué existe un mercado laboral oculto?


Los motivos que hacen que las ofertas de trabajo estén ocultas y no sean conocidas por la mayoría de demandantes de empleo tienen que ver, sobre todo, con la estrategia empresarial de las compañías que llevan a cabo los procesos de selección. Muchas de ellas optan por no hacer públicas sus ofertas de empleo por motivos de confidencialidad, evitando así desvelar a la competencia hacia dónde quieren encaminar su estrategia en función del puesto requerido.


En otras ocasiones, en función del tipo de información que manejan y la importancia de la misma, se prefiere recurrir a gente referenciada, avalada por personas de total solvencia, antes que recurrir a desconocidos que, si bien pueden tener un currículo impecable y una amplia experiencia en puestos similares, se desconocen sus actuaciones frente a algunas situaciones límite. De igual modo, los trabajadores con referencias sobre su desempeño en un mismo puesto al ofertado, pueden optar más rápido a dicho empleo, ya que en muchos casos supone un ahorro en formación y, sobre todo, en tiempo para las empresas, ya que tanto su adaptación como su rendimiento pueden ser más rápidos que los de alguien que empieza desde cero. La vía de acceso más efectiva para acceder a este mercado es el conocido networking o la red de contactos profesionales y personales.


Por último, en algunos casos, y sobre todo en puestos directivos, muchas empresas deciden recurrir a la búsqueda directa de profesionales, o lo que es lo mismo, identificar en el sector en el que se actúe a la persona clave que desempeñe el puesto que se pretende cubrir y dirigirse directamente a ella, generalmente mediante intermediarios especializados o Headhunters, y hacerle una propuesta lo suficientemente atractiva como para que opte por el cambio.


Antes de la crisis, este mercado oculto era más reducido, en él se movían el 60% de las ofertas de empleo que se generaban en nuestro país. Pero con el aumento del paro y la destrucción del número de puestos de trabajo, aumentaron también las vacantes ocultas, bien por la reducción de costes a la que se veían obligadas muchas compañías (por ejemplo, recortando la externalización de procesos de selección) y menos recursos internos para evaluar muchos candidatos o bien porque en una coyuntura donde lo habitual era despedir, las organizaciones prefirieron no hacer pública la contratación de nuevo personal, aunque sea de perfil diferente, por el malestar que pudiera generarse en sus plantillas.


El mercado oculto es mayor para aquellos puestos que sean más cualificados o especializados y sobre todo perfiles de dirección y alta dirección. Para estos casos puede alcanzar el grado del 85%.

 

Desde hace tres años, con el inicio de la recuperación económica, el mercado laboral oculto ha experimentado un cambio de tendencia y ha comenzado a reducirse, aunque de manera poco significativa. En este sentido, en 2014 abarcaba el 80% de las ofertas de empleo en nuestro país. Hoy, tres años después, supone un 75%, esto es, 5 puntos porcentuales menos que entonces.


RECOLOCACIÓN. A pesar de la relativa inaccesibilidad de este mercado oculto, el 63% de las personas que se recoloca lo consigue a través de esta vía, existiendo grandes diferencias en las cifras si atendemos a la edad o el sexo.

 

Por edad, el perfil de los profesionales que mejor gestionan la búsqueda de empleo en el mercado oculto es el de las personas de entre 35 y 45 años, pues suponen un 47% del total de recolocados. En el lado opuesto se sitúan los candidatos menores de 35 años, que constituyen un 18% de los recolocados en el mercado laboral oculto.

Como es conocido el acceso al mercado laboral puede complicarse para los mayores de 45 años, aunque es una franja de edad muy amplia hasta la jubilación a mayor edad mayor dificultad existe para encontrar buscar trabajo.

 

Para este sector de la población el mercado oculto es una importante vía de recolocación, equivaliendo al 35% de los recolocados, dada la importancia que tiene poder acceder a los procesos de selección fuera del proceso abierto y aprovechando técnicas efectivas como el networking, la candidatura espontanea, gestión efectiva de las redes sociales profesionales, búsqueda “artesanal”,…


Siguiendo con el perfil de los recolocados a través de esta vía, Lee Hecht Harrison desvela un mayor porcentaje de hombres recolocados a través del mercado no visible, en concreto un 60% frente al 40% de mujeres.


POR COMUNIDADES. El porcentaje de recolocados a través del mercado oculto varía considerablemente en función de la comunidad autónoma en la que se lleve a cabo el proceso. Así, es Cantabria la que más recurre a esta vía: el 94% de las personas recolocadas lo ha conseguido a través de contactos o candidatura espontánea. Muy de cerca le sigue La Rioja, donde el 93% de los trabajadores ha sido recolocado mediante mercado oculto.

 

La Región de Murcia, por su parte, ha utilizado este medio de reclutamiento en el 83% de los casos. Castilla y León, se queda en un 76% a través de mercado oculto.

 

En menor medida y rondando el 60%, Castilla-La Mancha y Navarra, cada una con un 69%; Andalucía, con un 67%; Aragón, con un 66%; y Cataluña y Galicia, con un 64% cada una.

CÓMO ACCEDER. La complejidad del mercado laboral pone de manifiesto que la búsqueda de empleo, ya sea por encontrarse en desempleo o valorar la mejora de empleo, requiere gestionarlo como un proyecto en el que es crítico planificar y organizar las acciones, definiendo un plan de acción estructurado que dé cobertura a todo mercado laboral en global para abordar todas las alternativas alineando nuestra formación, experiencia, valores y motivadores y objetivo profesional.


Generalmente se separa el mercado oculto y el mercado abierto, pero en ambos casos si queremos tener éxito debemos utilizar técnicas que son comunes y que nos ayuden a posicionarnos, diferenciarnos de otros candidatos y que nos permitan ponernos en valor como el mejor candidato para el puesto.


Algunas de esas herramientas y técnicas que deben estar adecuadas y adaptadas a nuestro objetivo profesional y en la medida de los posible adaptadas a cada oferta de empleo (mensaje de posicionamiento, candidatura espontánea, red de contactos o networking, marca personal, redes sociales…), para que nos ayuden a marcar la diferencia. Si nos centraremos en las más importantes, estas serían la red de contactos y la candidatura espontánea.


Tan sólo una de cada cuatro vacantes de empleo se hace pública y la paradoja es que sólo uno de cuatro profesionales gestiona adecuadamente el mercado oculto. Activar la red de contactos acelerará la incorporación a un nuevo proyecto profesional, ya que permite acceder a información sobre el mercado, tendencias y oportunidades. Los empleadores valoran tener referencias positivas de los candidatos, sobre todo si es de alguien cercano.


Efectivamente, si solo el 25% de las ofertas que hay en el mercado es visible, el acceso a este mercado requerirá el empleo de algunos mecanismos que ayuden a acceder a este nicho. Las redes de contacto o networking son las mejores aliadas a la hora de buscar un empleo. En España, aún se cree que el networking está íntimamente ligado con el enchufismo, pero, al contrario de lo que se piensa, trata de cómo generar una red de aliados que ayuden a conseguir los objetivos en una relación de win to win.


Además, para que la red de contactos sea efectiva, es necesario saber utilizarla correctamente. En primer lugar, es importante entender qué es el networking, planteando el establecimiento de una relación de ventaja recíproca y empezar pensando en qué se puede aportar mutuamente. Las redes de contactos no proporcionan un empleo sino la información que ayudará a conseguirlo.


Para trabajar efectivamente el networking se debe tener un mensaje claro y conciso que transmita cuál es el objetivo final, el valor añadido y en qué te puede ayudar la otra persona.


Es importante preparar un mapa de contactos cuidando la red que se elabora, comunicándoles avances y aportándoles información que les pueda resultar interesante así como crear las oportunidades de ver y ser visto realizando una lista de lugares propicios para hacer networking: congresos, ferias o comunidades virtuales, como redes sociales de carácter profesional.


La meta final será la creación de nuevos contactos que nos ayuden a acercarnos al puesto de trabajo e incluso llegar a la oferta antes de que salga al mercado.


De igual modo, la candidatura espontánea es una buena herramienta de acceso a este mercado. Es una carta que se envía al que sería el jefe directo o responsable de la contratación, con nombre y apellido. En esta carta, que no siempre debe ir acompañada del currículo, ya que no se vende la trayectoria profesional, sino el valor añadido que se puede aportar a la empresa. Para poder proponer este planteamiento correctamente, se debe estudiar en profundidad la organización, sus productos y servicios, con el fin de encontrar “el gancho” para poder vender tu perfil profesional.


El objetivo de la candidatura espontánea es despertar el interés del interlocutor para generar la entrevista que nos permita ponernos en valor y que podemos aportar, esto incrementa la probabilidad de incorporarse en la empresa en un 35%. Tanto es así que el 45% de las ofertas de empleo que se mueven en el mercado oculto tienen su origen en el networking y la candidatura espontánea.

8 de cada 10 murcianos salen del paro gracias al mercado oculto