El máximo responsable de las políticas económicas y de empleo de la Región, Juan Hernández Albarracín (Águilas, 1969) afronta la segunda parte de la legislatura con objetivos bien distintos. Si en los dos primeros años se centró en dinamizar la creación de empleo para sacar a Murcia de la 'sangría' laboral en la que estaba inmersa, ahora se marca el reto del empleo de calidad, ahora pone la vista en la "economía del futuro" que debe estar basada en el "conocimiento" y en las mejores condiciones laborales. Para ello, en esta entrevista concedida a MURCIADIARIO el pasado jueves, considera muy oportuno que el presidente López Miras le haya concedido las competencias de Universidades, porque "el conocimiento que generan debe insertarse en nuestras empresas".
¿Cómo asume esta segunda parte de la legislatura? Ha habido un cambio importante en el organigrama, más de lo previsto, y a usted le han 'bailado' algunas competencias. Le han quitado Turismo y le dan Universidades e Investigación. ¿Le parece una organización más lógica?
Para el momento en el que estamos y los proyectos que teníamos es fundamental la combinación de competencias que se ha hecho ahora. Durante los dos primeros años hicimos reformas para arrancar el motor económico de la Región. Cuando llegamos al Gobierno veníamos de una situación de crisis profunda que empezaba a recuperarse económicamente pero había que intensificar esas reformas para que el crecimiento fuera mucho más intenso y mucho más sostenible. Hicimos reformas, generamos mucha confianza en el sector privado; el sector empresarial confía en las reformas que hemos hecho y los datos están ahí, tanto en términos de crecimiento económico por encima del 3% como en la generación de empleo, que vamos a la cabeza nacional en reducción de parados, en los dos últimos años 78.000. Datos muy elocuentes. Pero ahora entramos en una nueva fase que tiene que ir orientada a la economía del futuro, y, si queremos mejorar las condiciones de estabilidad laboral y salariales, y tener mejores pensiones, tenemos que apostar por una economía basada en el conocimiento y en sectores más productivos, como el sector industrial y el tecnológico. Por tanto, la unión del sector empresarial con el sector en el que se genera el conocimiento, la innovación y la investigación es fundamental. Tenemos tres grandes instituciones en la Región de Murcia, que son las tres grandes universidades, que son las que se encargan de formar a los dirigentes, a los recursos humanos de la Región, pero además están generando mucho conocimiento, mucha investigación que aporta soluciones a esas empresas que actúan en el ámbito agroalimentario, mejorando los productos, la calidad de los bienes que se generan aquí. Si somos capaces de estrechar esa colaboración estaremos mejorando nuestra industria. Esa es la clave que tenemos que afrontar cara al futuro: la unión entre la formación, la cualificación de los recursos humanos para mejorar la capacitación, ser más competitivos y aprovechar todas las innovaciones que se generan en el mundo, pero también que ese conocimiento se inserte en la forma de gestionar nuestras empresas y en los productos y servicios que generan. Ese va a ser el pasaporte para tener una economía capaz de afrontar los retos del futuro.
Desde hace años han apostado por adecuar la oferta de las universidades, centros de estudios, FP, etc., a la demanda de las empresas.
Se actúa básicamente en dos niveles: por un lado fomentando el emprendimiento, porque la Región es emprendedora, y tenemos que formar a la gente para asumir el reto de crear nuevas actividades empresariales. Tenemos la mayor red de viveros de España, algunos de ellos referentes a nivel nacional e internacional, como el CEEIM, que es un referente. De hecho, el que ha sido hasta ahora su director, Joaquín Gómez, es vicepresidente de la asociación nacional de empresas de base tecnológica y está haciendo trabajos de consultoría en otras comunidades de España que están intentando copiar su modelo de éxito. También tenemos que mejorar la empleabilidad de las personas que reciben formación en Bachiller, en la FP y en la propia universidad incrementando sus capacidades, sus competencias transversales, su formación en idiomas, en las nuevas tecnologías, porque cuando se incorporen a las empresas su valor añadido, su aportación a la generación de riqueza va a ser mucho más alto y por tanto estamos fortaleciendo la capacidad competitiva de estas empresas.
Esto debería llevar al empleo de calidad, que tanto demanda la sociedad. Porque nadie discute los datos, pero sí la calidad de esos contratos que se firman.
Cuando hablamos de empleo de calidad hablamos de tres cosas: que el empleo sea seguro, por tanto hay que luchar contra la siniestralidad laboral, tenemos mesas de trabajo con los principales agentes económicos y sociales, con CROEM, UGT, CC OO... con todos. Es un elemento central en el que vamos a poner especial énfasis para que la generación de empleo adicional no se traduzca en un aumento de las tasas de siniestralidad. Dentro de muy poco tiempo, antes del día 6 de junio, tendremos una mesa de trabajo para analizar las principales causas, ver dónde se está detectando mayor nivel de siniestralidad y poner medidas desde la Inspección de Trabajo.
El segundo elemento es la retribución. Para incrementar los salarios hay que incrementar la productividad. Si somos capaces de mejorar, mediante la innovación y la capacitación de los recursos humanos, la productividad de las empresas, estaremos creando las condiciones esenciales para mejorar la retribución de los trabajadores, y, sobre todo, actuamos en aquellos sectores que tienen un mayor nivel de productividad como el tecnológico, como el industrial o el del turismo internacional con hoteles de cuatro estrellas estamos poniendo la base para incrementar la productividad y por tanto la retribución.
El último factor del empleo de calidad es la estabilidad. Ahí actuamos en dos ámbitos: que los que buscan trabajo lo encuentren rápido, y eso se mejora con la empleabilidad, y luego en aquellos sectores económicos que tienen mayor estabilidad en el trabajo tenemos que generar las condiciones para que puedan desarrollarse en toda su dimensión. Esto se aplica a todos los sectores pero especialmente a todos aquellos que tienen mayor capacidad de generar estabilidad como el industrial o el tecnológico, en los que la demanda de empleo es cada vez más importante.
Además, desde el SEF ustedes se han empeñado mucho en dar todo tipo de facilidades y ayudas a la contratación, especialmente a colectivos como mayores, jóvenes, mujeres... Todo esto también encaminado a mejorar la estabilidad y el empleo
La mejor política social es el empleo y la mejor política de empleo es que haya crecimiento económico. Por tanto, creamos las condiciones para que, mediante la inversión, se pueda generar la mayor cantidad posible de actividad económica, y que eso lleve a más generación de empleo. Pero una vez que eso está puesto en marcha, necesitamos actuar en esos colectivos que tienen mayor dificultad de inserción. La mejora general del empleo hace que todos se vayan incorporando, pero tenemos que dar ayudas adicionales a aquellos que tienen una especial dificultad, como menores de 30 años mediante la Garantía Juvenil, que está dando buenos resultados en los últimos dos años; en mayores de 45 años que muchas veces tienen dificultades para adaptarse a las nuevas necesidades del mercado y necesitan un reciclaje; y personas que están en riesgo de exclusión social porque han sufrido algún tipo de menoscabo como las mujeres que han padecido violencia. Y otro de los ámbitos en los que actuamos con determinación es el autoempleo, los autónomos y la economía social. En cuanto a los autónomos hemos sido pioneros poniendo la 'Cuota Cero'. Tres jóvenes en paro la piden cada día: durante los doce primeros meses el Gobierno les subvenciona el 100% de la cuota de autónomos y a partir del 2º año se pueden acoger a la 'tarifa plana' de los 50 €. Acabo de tener una reunión con ATA, UPTA y con la asociación de jóvenes empresarios para analizar las medidas que ha anunciado el Gobierno, que van a permitir la contratación de familiares, la ampliación de la tarifa plana, el mantenimiento de las bonificaciones... un conjunto de medidas del Gobierno nacional que refuerza las del Gobierno regional. Esto ayuda a que estemos encabezando las altas de autónomos a nivel nacional. Ya hay 97.000 autónomos trabajando en la Región y estamos muy cerca de la cifra de antes de la crisis, que estaba en 100.000 y en los próximos meses la alcanzaremos. Por tanto, las políticas dan resultado como consecuencia de la recuperación económica, pero también de la batería de medidas que hemos puesto en marcha.
Mencionaba también antes la economía social, cuya incidencia en Murcia está muy por encima de la media nacional. ¿A qué cree usted que se debe ese éxito?
Principalmente a dos factores. Por un lado al propio empuje del sector, de los empresarios y las organizaciones. Juan Antonio Pedreño es una figura determinante. Es el presidente de Ucomur, de la asociación nacional y ahora también de la asociación europea. Eso demuestra una capacidad de liderazgo que es ejemplo. Pero no sería suficiente si además no hubiera un Gobierno, que lo ha habido no solo ahora sino también en el pasado, que entendía que la economía social era una opción de desarrollo económico y de empleo fundamental. Todos los gobiernos del PP han apoyado de forma decidida a la economía social, y de ahí que el peso de este sector en nuestro PIB sea del 4% mientras que a nivel nacional es del 2,5%.
Además del empleo, desde que llegó al cargo usted también se empeñó mucho en la simplificación administrativa. Ayudar a las empresas a trabajar sin tanto papeleo, a poder abrir negocios más rápidamente...
La simplificación administrativa es generación de empleo. El empleo se crea si hay incremento de actividad económica; cuando tomamos decisiones de simplificar la actividad empresarial de inversión, lo que estamos haciendo es facilitar que las personas que ya están en la Región puedan invertir más, puedan generar más crecimiento económico y que eso se traduzca en empleo; pero también estamos haciendo un llamamiento a los empresarios de fuera que están decidiendo dónde instalar su actividad empresarial para que vengan a la Región. Desde que pusimos en marcha la simplificación administrativa las autorizaciones industriales han crecido en los tres primeros meses un 7% frente a 2016. Por tanto, crece más rápido la actividad industrial. También creamos la Unidad de Aceleración de Inversiones (UNAI), que es la coordinación de los organismos públicos regionales y locales con los empresarios que van a invertir, logrando reducir al 50% los plazos. Ya hay 40 proyectos tramitándose a través de la UNAI que generarán una inversión de 687 M€ que van a permitir la creación de 2.000 puestos de trabajo. Por tanto, la simplificación administrativa es inversión empresarial, y la inversión empresarial es crecimiento económico, y el crecimiento económico es empleo. Está todo íntimamente relacionado.
Lo mencionaba antes de pasada. Dada la situación 'caliente' en Cataluña ¿Están detectando empresas catalanas que están decidiendo venir a Murcia? ¿Lo ven como algo significativo o que puede empezar a serlo?
Lo primero es que respetamos la situación de Cataluña y esperamos que el Gobierno de la comunidad autónoma catalana respete la Constitución española. Eso es esencial y nunca vamos actuar en perjuicio de los intereses económicos y sociales de Cataluña y no nos vamos a aprovechar de los empresarios que están padeciendo una situación política irresponsable por parte de los que dirigen la Generalitat. Los empresarios deberían tener estabilidad y poder seguir invirtiendo allí. Es más importante que haya estabilidad en Cataluña y en España que que vengan cinco, diez o quince empresas a la Región.
Nosotros nos abrimos a la competitividad del resto de las regiones de España, del resto de países de la Unión Europea y del resto de países del mundo. Queremos competir a nivel internacional en las mismas condiciones y eso que se traduzca en financiación, en infraestructuras, a todos los elementos de la competitividad económica de una región o de las empresas. Estamos reduciendo impuestos, como el de sucesiones o donaciones, estamos apostando por la simplificación y estamos creando espacios seguros de inversión para que el empresario que decide invertir en la Región de Murcia tenga la certeza de que su inversión está cubierta, es segura y no va a tener ningún tipo de problema. Pongo un ejemplo. En este momento el impuesto de sucesiones y donaciones de Murcia para una herencia de 300.000 € se tendría que pagar un 18.000 € de cuota fiscal. El 1 de enero de 2018 la cuota fiscal será de 400 €. En Andalucía, para la misma herencia de 300.000 € se pagan 25.000, y el 1 de enero de 2018 seguirán siendo 25.000.
Eso es marcar una diferencia.
Eso hace que, por ejemplo, una empresa de maquinaria de mármol que estaba situada en Macael haya decidido venirse a Molina de Segura. Eso es el efecto que nosotros queremos. Queremos competir por nuestra capacidad de gestión, no queremos aprovecharnos de una situación adversa como la que puede estar atravesando Cataluña
No decía que ustedes se aprovecharan, sino que es una realidad que muchos empresarios de Cataluña están decidiendo hacer las maletas.
Nosotros estamos abiertos a recibir cualquier tipo de inversión. De hecho estamos preparando reformas para que invertir en la Región de Murcia sea más seguro, más rápido y más productivo.
¿Esto tiene que ver con la libertad económica que anunció el presidente López Miras en su toma de posesión?
Desde luego. Es un eje estratégico. La libertad económica se traduce en que la gente sólo tenga que pagar los impuestos imprescindibles para garantizar los servicios públicos esenciales, quitar lo que no funciona y concentrarnos en las necesidades básicas de los ciudadanos; poner facilidades al emprendedor, a la pequeña empresa, a la economía social para que no se demore en meses y meses la tramitación para abrir una empresa... ¿En qué cabeza cabe que si una persona que quiere invertir y crear un negocio, y la demora administrativa le esté poniendo dificultades que provocan que desde que hace la inversión hasta que tiene la autorización administrativa para abrir pase un año de pérdidas? Eso es la libertad económica: confiar en las personas y en la iniciativa privada, para que el pequeño y mediano empresario, para el emprendedor, para que el autónomo, puedan desarrollar su negocio sin tener trabas que no están justificadas.
¿Puede adelantar alguna medida?
Queremos agilizar la inversión industrial en los polígonos industriales. Hacer un llamamiento para que en toda España sepan que venir a la Región de Murcia y apostar por sus polígonos industriales es una ventaja competitiva porque se van a encontrar no solo un ecosistema empresarial sino ayudas, agilización, en definitiva, lo que todos los empresarios están reivindicando para poder materializar su proyecto empresarial.
Los polígonos han estado descuidados muchos años.
Han sufrido los efectos de la crisis como otros ámbitos. Pero estamos detectando que hay muchísimo interés en ellos. Les vamos a acoger con los brazos abiertos.
Estos últimos días ha estado usted reuniéndose con las diferentes universidades. ¿Qué le han contado? La financiación de las universidades públicas ha sido tema recurrente en los últimos años.
Las universidades generan mucha prosperidad social y económica en la Región, son unas instituciones básicas. Tenemos tres grandes universidades que es un valor importantísimo como sociedad. Lo que nos han trasladado es que reconocen el esfuerzo que ha hecho el Gobierno por el acuerdo de financiación plurianual, porque satisface en gran medida sus grandes expectativas y a partir de ahí pueden planificar. Que quedan cosas por hacer, por supuesto. Pero es un punto de partida que permite gestionar, planificar de forma diferente para intentar hacer y recorrer el camino de universidades de mayor calidad, donde la formación y la excelencia en la investigación sean referentes básicos, eso es lo que básicamente nos están trasladando. Aparte de temas puntuales que hay que seguir trabajando.
Otro de los grandes interlocutores en estas últimas semanas son los empresarios, que están cabreados por los Presupuestos Generales del Estado y denuncian que se quedan fuera nuevas infraestructuras. Evidentemente las infraestructuras no son su negociado pero sí lo es la relación con los empresarios. ¿qué tono les ve?
No ha habido ningún gobierno tan pro-empresarial como el Gobierno de los dos últimos años y el que hay en este momento. Estamos convencidos de que la única forma de generar empleo es apoyar a aquellos generan actividad económica, que son los empresarios. Respecto a la situación de malestar que se ha generado, creo que se ha hecho una lectura que no ha sido suficientemente bien valorada en toda su dimensión. Los presupuestos se van a aprobar a mitad de año para todo el conjunto del ejercicio. Si se valora que lo que se está presupuestando son seis o siete meses, vemos que no hay una disminución significativa en términos relativos para la Región de Murcia. No se pueden comparar presupuestos de doce meses con presupuestos de seis meses. Además España ha tenido (y ha sido una de las principales causas de la crisis) un déficit muy importante, provocado en parte por la financiación de los servicios públicos esenciales: prestaciones sociales, Educación, Sanidad... En este ejercicio presupuestario, lo que ha hecho el Gobierno central es incrementar el dinero que va a ir a las comunidades autónomas para ayudarles a financiar la Sanidad, la Educación o las prestaciones sociales. Por tanto, lo que se está haciendo es reforzar el Estado del Bienestar garantizando esos servicios y, al mismo tiempo, mejorando la financiación para reducir el déficit. Se actúa en un elemento esencial, que va a dar credibilidad a las cuentas públicas desde el punto de vista de la competitividad económica y empresarial: perseguir la lucha contra el déficit público.
Le quería preguntar por esa frase de Isabel Borrego, su compañera de partido, en la que dijo que con esa llamativa rueda de prensa de Albarracín la CROEM estaba haciendole oposición al Gobierno. ¿Usted también lo cree?
Lo importante es que hay un diálogo sincero y permanente con el sector empresarial. Ellos saben que nosotros estamos poniendo los mecanismos y dando facilidades para que las inversiones sean más seguras, para que puedan ver incrementado su esfuerzo a lo largo de su vida profesional, para que no tengan que entregar ese esfuerzo a través del Impuesto de Sucesiones y Donaciones cuando decidan traspasar de padres a hijos la actividad empresarial y con eso garanticemos el empleo de las personas que están trabajando en esa empresa familiar. Si hasta ahora hemos sido capaces y ha habido un buen entendimiento, vamos a ser capaces de mantenerlo, profundizarlo e intensificarlo de cara al futuro. No hay una situación que nos tenga que preocupar a ninguno de los agentes económicos y los agente públicos que hemos intervenido durante estos dos últimos años.
Por ir terminando, ¿cómo ve la situación en España? ¿le causa inquietud la elección de Pedro Sánchez? ¿esa posible moción de censura?
Las ambiciones personales pueden perjudicar los intereses generales. Zapatero, para ser presidente, se alió con los independentistas catalanes apoyando un estatuto inconstitucional, creando una fractura social y política que es la principal amenaza actualmente para España. Además cuestionó el consenso constitucional del 78, provocando que Podemos esté planteando la derogación de la reconciliación nacional. Hoy parece que Pedro Sánchez, por un puñado de votos del PSC para ser secretario general, quiere cuestionar constitucionalmente el concepto de España como nación. Esperemos que no perpetren lo que están planeando por un puñado de votos muy insuficientes para llegar a La Moncloa pero suficientes para hacer un gran daño a la estabilidad política de España. Más ahora que la gente vuelve a tener empleo y esperanza.
Volviendo a Murcia, ¿qué tal el cambio de presidente? ¿qué tal con los nuevos consejeros?
Del cambio de Presidente, yo destacaría dos cosas: uno, la situación que hemos pasado que nosotros consideramos radicalmente injusta, e incluso traumática. Ha sido muy difícil ver a personas en las que son honestas y honorables siendo objeto de una persecución como pocas veces habíamos visto. Eso te duele a nivel personal. Respecto al cambio de gobierno, de cara al futuro, tenemos un presidente joven, concienciado de los que son los objetivos que tiene esta Región, que sabe cuáles son los elementos que hay que luchar. Hay un nuevo Gobierno, gente con nuevas ilusiones, y que recoge lo bueno que ha habido en los dos últimos años, que se han obtenido éxitos económicos y de empleo. El nuevo presidente nos transmite que reforcemos las políticas y luchemos por tener las mismas opciones y oportunidades de prosperidad e igualdad que el resto de españoles. Creo que esa es la gran obsesión del nuevo presidente, que no nos veamos discriminados por la financiación, infraestructuras, llegada de agua... y que los murcianos tengamos las mismas oportunidades que el resto de españoles.
¿No le ha sorprendido el cambio tan profundo que se ha hecho en el segundo y tercer nivel del poder? ¿Consejeros y directores generales?
Creo que es un buen momento para acometer cambios y dar un nuevo impulso. Se ha pensado mucho en la estructura que se tenía que tener, y en las personas que tenían que participar en esa estructura. Creo que el Gobierno y el partido han salido reforzados y con ello, el conjunto de la sociedad.
Hay quien dice que con tanto cambio el 2017 se puede dar por perdido.
Evidentemente no. Se están tomando decisiones todos los días. Es verdad que algunos directores necesitarán algún tiempo de aclimatación pero nosotros trabajamos como colectivo, con equipos de trabajo. Los ejes para atender las necesidades de los murcianos, están muy definidos. Creo que es un gobierno activo, dinámico, que sabe cuál es la hoja de ruta que tenemos que recorrer en los próximos años y estoy seguro que el 2017 va a ser un año que se va a aprovechar en términos de generación de empleo donde los datos están siendo incluso mejor de lo esperado. Y en términos de culminación de grandes infraestructuras, de seguir afianzando una política sanitaria sostenible de cara al futuro. Seguir mejorando la educación, para seguir creando nuevas oportunidades a nuestros ciudadanos. Por tanto, el 2017 no va a estar aprovechado, sino que con el impulso y el nuevo gobierno va a ser un muy buen año para los murcianos.