viernes. 26.04.2024

La digitalización de la empresa

En 1964 Isaac Asimov (Nueva York, 1920) predijo como sería el mundo 50 años después en cuestiones tecnológicos. Y aunque en 2014 no todas sus predicciones se habían cumplido o al menos no del modo que él las imaginó, lo cierto es que la tecnología llegó a nuestras vidas para quedarse. En la actualidad sólo disponemos del 20%  de la tecnología que existe, nos la van ‘suministrando’ poco a poco, pero convivimos con ella, nos rodea, es difícil escapar de las posibilidades que nos brinda… y absurdo querer hacerlo, por otro lado.

 

Hace algunas semanas estuve en un workshop que impartió Eva Collado Durán sobre marca corporativa y marca personal, un tema que en nada tiene que ver con la transformación digital de las organizaciones (o no del todo) La ponente inició de una manera brillante su conferencia. Eva habló a los presentes de su experiencia personal, de cómo tuvo que reciclarse, digitalmente hablando, para poder emprender el nuevo proyecto laboral que se le exigía. “Hace 5 años no tenía Facebook”, dijo, para posteriormente ilustrarnos con una serie de datos y diapositivas, que impactaron al auditorio.

¿Sabéis que es lo que sucede en internet en 60’’?

  • Más de 4.000.000 de búsquedas en Google.

  • Se publican 433.000 tuits.

  • 67.000 nuevas fotos son publicadas.

  • 50.200 descargas de la app store.

  • Se reproducen 1.300.000 vídeos en Youtube.

  • Se escuchan 61.141 horas de música

  • Se envían 44.400.000 whatsapp.

Y estamos hablando de tecnología ‘doméstica’, de la que llevamos en el bolsillo del pantalón o en el bolso gracias a nuestro Smartphone. Digamos que estos datos tienen más que ver con la digitalización de las personas, pero en esta columna pretendo haceros ver la importancia de que vuestra empresa emprenda este camino, que puede dar miedo, porque los cambios siempre producen inquietudes. Pero más temor os debería dar quedarse atrás y no poder competir en apenas unos años.

 

La digitalización de las empresas va más allá (aunque empieza ahí) de tener una web, un blog, perfiles en las redes sociales, un e-commerce o una perfecta plataforma de venta de entradas por internet. Esto se da por superado, aunque sigue habiendo organizaciones que sobreviven sin siquiera esto, y eso se lo deben a la fidelidad de su target. No hay más explicación.

 

‘Los grandes directores de las compañías españolas tienen claro que algo se mueve. Un 74% de ellos asegura que su empresa ya ha iniciado un proceso de transformación digital, un cambio que va más allá de la estrategia de negocio y afecta de un modo profundo a la cultura corporativa’. Esta es tan sólo una de las conclusiones del Barómetro 2017 sobre la digitalización de las empresas españolas elaborado por Divisadero e IE Business School.

 

Otro informe, en este caso el de la Consultoría PwC, expone que las empresas acometen sus procesos de transformación digital para aumentar sus ingresos (82% de los directivos españoles opina así), incrementar su rentabilidad (44% de los directivos españoles), mejorar la experiencia del cliente (38%) y reducir costes (32%).

 

En cuanto a las tecnologías que están y/o van a seguir transformando las empresas se encuentran el Internet de las cosas, la inteligencia artificial, la robotización, la impresión 3D, la realidad aumentada o los drones.

 

Quizá con algunos ejemplos se comprenda mejor:

 

INTERNET DE LAS COSAS: Si eres abonado de un club de fútbol sabes que el día del partido debes pasar tu carné por un torno para que éste se abra y te permita la entrada. Bien, con esta tecnología podrías acceder con llevar el terminal móvil en el bolsillo. Sólo tendrías que haberte descargado antes la aplicación correspondiente.

 

Se estima que en 2020 habrá más de 50.000 millones de objetos conectados a la red de redes.

 

INTELIGENCIA ARTIFICIAL: Se usa en Smartphones (reconocimiento del habla), en coches sin conductor (Tesla) y también filtran spam, manejan programaciones complejas o detectan posibles fraudes relacionados con descargas de Big Data.

 

ROBOTIZACIÓN: En la actualidad es una de las tecnologías más usadas y no hay nada que indique que esta tendencia va a variar. Su adquisición es cada vez más económica y por tanto ahorra costes. La compra de robots para que realicen tareas que antes (y ahora) hacía (hace) un ser humano es una realidad. ¿Y un problema? Esto desde luego daría para otro artículo.

 

IMPRESIÓN EN 3D: Usos múltiples y variados, ya que se trata de un sector en crecimiento y expansión. Se está utilizando en construcción y serviría por ejemplo para acortar los plazos de entrega de una vivienda. También comienza a ser habitual en ingeniería, fundamentalmente en empresas automovilísticas que la usan para el estudio aerodinámico del vehículo.

 

REALIDAD AUMENTADA: Otra tecnología en auge. Se estima que en 2020 alcance los 150.000 millones de dólares. Se utiliza en la industria. Las gafas de realidad aumentada ayudan en los procesos de producción ayudando al operario a realizar mejor su trabajo y a que entienda exactamente que tiene que hacer.

 

DRONES: Constructoras, energéticas, petroleras… estos sectores han apostado por estas aeronaves para ayudar, mejorar e impulsar su trabajo. La gran traba que tienen ahora mismo estos dispositivos es la regulación. Aún están a la espera de que se modifique la de 2014. Empresas como Iberdrola o Ferrovial son pioneras en España en el uso de esta tecnología.

 

La digitalización de la empresa no es el futuro, es el presente. Cada vez son más las empresas que invierten en tecnología para modificar su estrategia, para adaptarse, para competir mejor y por supuesto por rentabilidad. Esto sería impensable sin el compromiso firme y certero de la alta dirección.

 

Renovarse o morir, afirman.

 

Sigue a María José Nicolás en Twitter @tacoytacon

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