sábado. 20.04.2024

 

El Real Murcia sigue respirando por el momento. En una Junta Extraordinaria de Accionistas agridulce, el club grana logró dar esquinazo (una vez más) a la liquidación societaria al aprobar por unanimidad una reducción de capital (reducir el valor de cada acción). La emblemática sociedad murciana sigue viva, pero sigue necesitando respiración asistida, con una deuda que, según el propio club, supera los 43 millones de euros, de los que 16 corresponden a Hacienda y 15 a los acreedores que entraron en el concurso. En los seis meses de gestión de Rául Moro y su equipo, se registraron pérdidas de 1,2 M€, en parte provocadas por los numerosos refuerzos en la plantilla para intentar luchar por un ascenso a Segunda División que hubiera resuelto buena parte de los problemas económicos de la entidad. Ascenso que finalmente no se consiguió por caer eliminados ante el Valencia Mestalla en las eliminatorias de promoción.

 

La reducción del capital social -aprobada por unanimidad en la asamblea- es del 90%. Con ella, el club murcianista logra devolver el equilibrio patrimonial. La intención del actual gestor del club, Raúl Moro, era, una vez hecha esta reducción que restaba el 90% del valor de cada acción, instar a una ampliación de capital de 400.000 € que le hubiera permitido hacerse aproximadamente con el 70% del accionariado (actualmente apenas controla el 12%). La mayoría accionarial está en manos de la sociedad Gestora Deportiva Murciana, que está en preconcurso de acreedores y que pertenece a los herederos del difunto Jesús Samper.

 

La intención de Raúl Moro y la familia Samper es ahora esperar a que Gestora Deportiva Murciana entre en concurso de acreedores y entonces hacer efectiva la venta accionarial para salir definitivamente del club. No obstante, la no entrada en las arcas de estos 400.000 € suponen un problema para el día a día del club, pues carece de liquidez. Moro, sobre esto, aseguró a los accionistas que "habrá que buscar alternativas para pagar lo que tenemos que pagar. Trabajar y trabajar, ese es nuestro lema".

 

Ante la desazón que produjo la negativa de Samper a la ampliación de capital, Raúl Moro proclamó que "Gonzalo Samper no quiere perjudicar al Real Murcia y desea ayudar a que sus acciones pasen a los accionistas, pero hay que hacerlo de forma legal", en alusión a la situación de preconcurso que atraviesa su empresa.

El Murcia evita la liquidación pero sigue en manos de los Samper