jueves. 28.03.2024

 

 

La Comunidad se ha fijado como objetivo cerrar este año subiendo cuatro puntos el porcentaje de empresas de la Región que forma a sus trabajadores a partir de la formación bonificada. De esta manera, si en 2016 esta cifra se situaba en el 35,5% de las entidades inscritas en la Seguridad Social, el compromiso planteado por el Gobierno regional es alcanzar el 39,5% al término de 2017, lo que equivaldría a cuatro de cada diez empresas.

 

El impulso de este tipo de formación para trabajadores en activo también se recoge en las medidas que contempla la ‘Estrategia por el Empleo de Calidad’, y para el año 2020 se establece que el porcentaje de empresas que utilicen estos fondos para formar a sus trabajadores alcance el 50 por ciento. 

 

La formación continua bonificada es un sistema que permite a las empresas ofrecer programas formativos a sus empleados a partir del porcentaje de las cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social de las empresas y trabajadores. Con ese dinero, los empresarios pueden financiar cursos para mejorar las habilidades y competencias profesionales de sus empleados, así como adquirir nuevas aptitudes con las que reforzar el desempeño de sus trabajos.

 

Los cursos son programados por la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo (Fundae), y cuentan con la difusión y promoción de la Consejería de Empleo, Universidades y Empresa, a través del Servicio Regional de Empleo y Formación (SEF).

 

El director general del SEF, Alejandro Zamora, ha participado en una mesa redonda organizada por la Federación de Empresarios del Metal (Fremm), con el objetivo de dar a conocer a los empresarios del sector este tipo de formación para trabajadores en activo. Asimismo, la jornada ha servido para mostrar buenas prácticas para gestionar eficazmente la formación en la empresa.

 

Durante su intervención, Zamora destacó que “es fundamental que las empresas sean conscientes de la importancia de la formación continua de sus empleados, porque con trabajadores más formados tienen más posibilidades de crecer, mejorar su competitividad y mejorar su posición en el mercado”.

 

Además, “la formación también beneficia a los trabajadores, ya que los empleados con mayor formación tienen más posibilidades de permanecer en el mercado laboral y de ascender a puestos de responsabilidad”, añadió.

 

CURSOS A MEDIDA. La impartición de estos cursos representa un coste cero tanto para la empresa como para el trabajador, y es la entidad la que, además, puede decidir qué formación específica impartir, y cómo y cuándo realizarla. Igualmente, la empresa puede desarrollar esa formación por sí misma o bien agruparse con otras empresas y delegar todos los trámites en una entidad organizadora.

 

La formación puede ser presencial, semipresencial, ‘on line’, a distancia o combinar cualquiera de estas modalidades, dependiendo del tipo de curso y de las necesidades de la empresa.

 

El contenido formativo con mayor proporción de participantes en las empresas de la Región de Murcia en el último año fue el de prevención de riesgos laborales, seguido de la higiene y manipulación alimentaria, y de la enseñanza de inglés.

Un reto para la Comunidad: que cuatro de cada diez empresas forme a sus empleados