jueves. 18.04.2024

 

El Colegio Oficial de Economistas de la Región ha presentado su Barómetro número 22 en el que se concluye que el impacto positivo de la recuperación económica se considera bajo en nivel de salarios y calidad del empleo, pero alto en volumen de empleo y actividad económica.

 

Por otro lado, el acceso de los jóvenes al mercado laboral, los bajos niveles de salarios, la elevada temporalidad y el desempleo de larga duración son los problemas más relevantes del mercado de trabajo regional. El balance de la reforma laboral es considerado moderadamente positivo.

 

Los datos del Barómetro los han explicado Ramón Madrid, decano del Colegio de Economistas, Patricio Rosas, jefe del Servicio de Estudios Económicos del Colegio, y José Carlos Sánchez, director del Barómetro.

 

En este contexto general, el porcentaje de colegiados que consideran que su situación económica personal ha mejorado (34,5%) aumenta 4,2 puntos respecto al anterior barómetro, mientras se reduce claramente el de los que declaran haber empeorado (-4,6 puntos), recuperando de esta forma los valores previos a la crisis.

 

Respecto al barómetro de diciembre de 2016, la percepción de la situación en la región es sensiblemente más positiva. Así, la proporción de los que responden que la situación económica regional es “mejor que un año antes” aumenta más de 10 puntos, pasando a ser la opción más elegida, lo cual no ocurría desde junio de 2013.

 

La situación actual de la economía regional se mantiene en el aprobado con una valoración de 5,18 puntos (dos décimas más que en diciembre de 2016). Por su parte, la economía nacional le sigue en valoración (5,89), mejorando 5 décimas y ampliando la brecha respecto a la economía regional. Finalmente, la economía de la Unión Europea es nuevamente el entorno más valorado de los tres con una puntuación de 6,18. De cara al próximo semestre la situación es puntuada con un 5,61 en el caso de la economía regional, con un 6,23 para el ámbito nacional y con 6,31 para la UE.

 

La elevada propensión/orientación exportadora, los recursos naturales propicios para el desarrollo de actividades económicas (turismo, agricultura, energías renovables…) y la cultura empresarial y dinamismo emprendedor son las fortalezas más destacadas.

 

La insuficiencia de recursos hídricos, los elevados niveles de endeudamiento público y privado y el déficit de infraestructuras son las tres debilidades más destacadas. Turismo, ocio y hostelería vuelve a ser el sector que presenta mejores expectativas a corto plazo (3,83), seguido de Industria agroalimentaria (3,51) y Agricultura y ganadería (3,32). En el extremo opuesto, el sector de Construcción sigue en el último puesto del ranking sectorial, a pesar de mejorar sus expectativas (2,89).

 

La situación económico-financiera actual es valorada con 3,05 para el caso de las empresas y 2,71 para las familias sobre una puntuación máxima de 5. De nuevo la situación actual de las economías domésticas se sitúa por debajo de la de las empresas.

 

Respecto a la confianza del economista, todos los saldos, tanto el global (+13,3) como los parciales, son positivos, es decir, predominan las respuestas “optimistas” frente a las “pesimistas”. La variable con mejor saldo de situación es la exportación (+30,0), mientras el mejor saldo de expectativas se obtiene en facturación (+29,8). Los peores resultados se obtienen en inversión.

 

El valor del índice de confianza ha crecido significativamente en el último semestre. Dentro del bloque coyuntural se ha consultado sobre el impacto positivo de la recuperación, igualmente se ha preguntado por los principales problemas del mercado de trabajo y se ha pedido una valoración de los efectos de la reforma laboral.

 

En primer lugar, nivel de salarios, calidad del empleo, integración y cohesión social y situación de las AAPP son los factores en los que se percibe un menor impacto de la recuperación. Por el contrario, volumen de empleo, actividad económica y emprendimiento es donde el impacto es mayor. Globalmente, el impacto alcanza un nivel medio a juicio de los colegiados.

 

Respecto a los principales problemas del mercado laboral, los economistas destacan el acceso de los jóvenes al mercado laboral, los bajos niveles de salarios, la elevada temporalidad y el desempleo de larga duración.

 

Por último, en cuanto a la reforma laboral, el balance puede considerarse moderadamente positivo, aunque dispar.

 

Crecimiento económico, Contratación y reducción del paro y Emprendimiento, son los factores con una valoración más favorable. Mientras Temporalidad del empleo, Precariedad laboral y Negociación colectiva, son los elementos con peor valoración. En resumen, los resultados de la encuesta ponen de manifiesto una mejoría en la valoración general de la situación económica consolidándose las tendencias positivas en todos los ámbitos. Igualmente, se apuesta por unos positivos resultados en el próximo semestre

Los economistas mantienen el aprobado raspado a la economía regional