miércoles. 24.04.2024

 

El Consejo Económico y Social ha presentado el quinto número de la Serie de Cuadernos CES bajo el título 'La empresa familiar en la Región de Murcia (2011-2015)'. Durante el acto, Ángel Meroño (UM), Antonio Duréndez y Antonia Madrid (UPCT), autores del estudio y miembros de la Cátedra de Empresa Familiar Mare Nostrum, han realizado una valoración de los principales datos y conclusiones que recoge.

 

Ángel Meroño ha destacado que la empresa familiar es la forma predominante en el tejido empresarial siendo la principal fuente de empleo y generación de riqueza. “Relativamente desde hace pocos años se vienen realizando estudios sobre sus particularidades en distintas cuestiones como sucesión, rentabilidad, innovación, profesionalización, entre otras. No obstante, existe un importante problema de falta de datos que ha impedido contar con un conocimiento riguroso de las empresas familiares”, ha señalado.

 

A partir de la metodología desarrollada por la Red de Cátedras de Empresa Familiar y el Instituto de la Empresa Familiar este trabajo contribuye, por un lado, a conocer la importancia de la empresa familiar en la Región de Murcia y, por otro lado, a percatarse de sus fortalezas y debilidades económico-financieras. Con este fin han seleccionado sociedades mercantiles (SA y SL) con un mínimo de 10 empleados y han analizado datos de un período de 5 años (2011-2015) de 97.902 empresas, de las que 2.957 son de la Región de Murcia.

 

Este estudio ha reflejado, según los autores, que el 88% de las empresas analizadas en la Región son familiares, porcentaje superior al promedio español que se sitúa en 79%. El 30% han superado los 25 años de antigüedad y tiene más de 25 trabajadores, perteneciendo al sector servicios el 58%.

 

En cuanto al diagnóstico de la situación económico-financiera, los profesores destacan que una de las principales fortalezas es su tasa de supervivencia (93%) frente a la empresa no familiar de la Región de Murcia (89%). En general, se advierte una clara tendencia a la mejora apuntando a los valores previos a la crisis; de hecho, la mayor tasa de crecimiento corresponde a la empresa familiar murciana (7,4% en 2015). A pesar de dicho avance, la empresa familiar murciana tiene un tamaño considerablemente inferior a la empresa no familiar, tanto en términos de empleados como de ventas. Los ingresos de la empresa no familiar murciana (5.163.456€) son casi el doble que los de la empresa familiar murciana (2.694.040€). Las mayores diferencias se encuentran en el sector industrial.

 

También han destacado que, posiblemente, como consecuencia de los esfuerzos por superar el período de crisis, las empresas familiares presentan unos niveles mayores de endeudamiento a largo plazo, lo que produce un mayor coste de la deuda. Los niveles de existencias son más elevados, especialmente en el sector comercio, y conllevan mayores costes de mantenimiento y mayores necesidades de financiación.

 

El análisis de resultados lleva a los autores a plantear una serie de medidas para mejorar la competitividad de las empresas familiares de la Región de Murcia que, sin duda, repercutirá en la creación de empleo y riqueza. La primera recomendación tiene que ver con el aumento de la dimensión puesto que se constata la relación positiva entre tamaño y rendimiento. Aunque el 70% de las empresas familiares tiene planes de crecimiento, sin embargo, todavía presentan un tamaño considerablemente inferior. Las principales actuaciones en este ámbito pasan por adecuar el contexto fiscal y laboral a la realidad de las empresas de nuestro sistema económico para que, por ejemplo, el límite de 50 empleados no suponga una barrera que no se quiera superar por los requisitos legales asociados.

 

Para reducir el excesivo peso de la deuda, aconsejan un mayor uso de herramientas de planificación financiera, así como políticas que favorezcan la autofinanciación, especialmente en las empresas más pequeñas y jóvenes. La mejora de la gestión financiera también se puede alcanzar a través de fuentes de financiación alternativas a las tradicionales y la entrada de capital externo a la familia.

 

Entre las conclusiones, han asegurado que la empresa familiar es la base de la economía. Su fuerza reside, por un lado, en un profundo conocimiento de productos y mercados que la hace merecedora de la confianza de sus clientes y, por otro lado, de su flexibilidad y compromiso para adaptarse a las circunstancias adversas, sabiendo que su estrategia empresarial es de largo plazo. En términos generales presenta una mejor situación que la empresa familiar española. No obstante, respecto a la empresa no familiar, el estudio pone de manifiesto la necesidad de acentuar la innovación y la profesionalización, sobre todo en las empresas más consolidadas. Lejos de ser una mala noticia, creen los autores que emprendiendo las acciones oportunas tanto empresariales como institucionales se permitirá aprovechar el potencial de mejora de las empresas familiares, incrementando sustancialmente la riqueza económica y social de la Región de Murcia.

 

Las empresas familiares murcianas, ante el reto de crecer