sábado. 20.04.2024

 

 

Francisco José Ruiz es un trabajador de la empresa de transporte por carretera y logística Disfrimur con discapacidad intelectual. Su puesto de trabajo, como administrativo, es fruto de un convenio de colaboración entre esta compañía y la Fundación Síndrome de Down Región de Murcia (Fundown).

 

Fran, como todos le llaman, se ha beneficiado de un proyecto integral de acceso a empleo normalizado, que apoya la Fundación Iberdrola España. Este programa tiene por objetivo facilitar, gracias a la intermediación de los profesionales de Fundown, la inclusión laboral de personas con discapacidad intelectual.

 

Este método de empleo con apoyo consta de distintas fases, en las que se valoran a los candidatos, se rastrean puestos de trabajo en distintos sectores, se definen las tareas de la mano de un preparador laboral y, finalmente, se lleva a cabo un proceso de entrenamiento en el propio puesto para capacitar al trabajador.

 

A día de hoy, disfruta de unas merecidas vacaciones y se siente satisfecho de que personas como él puedan tener la oportunidad de tener un empleo estable, y más en un colectivo que representa la tasa más alta de paro en España. De hecho, duplica la de la población en general.

 

-Cuando una empresa se está planteando si contratar o no a un trabajador con discapacidad intelectual, ¿cómo les convencerías de que el sí es la mejor opción?

 

Aprovechando las oportunidades que nos dan empresas como Disfrimur y demostrando en el día a día que podemos ser buenos trabajadores. Pero creo que es necesario que la sociedad murciana y, sobre todo los empresarios, apuesten por la contratación de personas con discapacidad. Todavía hay prejuicios por falta de conocimiento, pero creo que el futuro pasa sí o sí por la inclusión laboral.

 

-Solo el 5% de personas con discapacidad intelectual en edad de trabajar tienen un contrato en España. ¿Cómo podríamos hacer crecer esa cifra?

 

Algo muy importante es la formación de las personas con discapacidad. Nosotros en Fundown asistimos a cursos de distintos perfiles, como oficinas, jardinería, manipulados… También es importante que las empresas confíen en nosotros y nos den la oportunidad de demostrar que podemos ser tan buenos trabajadores como cualquiera. Creo que la raíz del problema está en la escuela, ya que la Administración nos ve como un colectivo vulnerable y objetivo de ayudas. Pero todas las personas tenemos capacidades y discapacidades. Considero que hay que apostar por el talento y la excelencia, y olvidarse un poco de eso de cubrir cupos. No somos ‘pobreticos’, ni tampoco superhéroes.

 

-Defínete como trabajador. 

 

Soy puntual, y no me gusta faltar a mi trabajo. Una vez que nos conocen, los empresarios nos ven como personas resolutivas, tenaces, responsables, entusiastas y perfeccionistas. Además, somos el colectivo con menor índice de absentismo laboral. Me tengo por un trabajador metódico y con un alto grado de empatía. Hago todo cuanto me indican mis compañeras, y siempre les consulto si tengo alguna duda.

 

-Cuéntanos una anécdota o una curiosidad que te haya ocurrido en tu puesto de trabajo. 

 

Este verano hemos estado de obras en la empresa por la instalación del aire acondicionado, y durante un tiempo me trasladaron al despacho del director general. Las compañeras me dejaron su mesa, y bromeaban todo el rato con lo rápido que me habían ascendido.

 

-Por último, ¿qué es lo que más y lo que menos te gusta de tu trabajo?

 

La verdad es que me gusta todo. Lo que más me ha costado ha sido realizar algunas tareas con el ordenador, pero he aprendido a realizarlas con la ayuda de mis compañeras Laura y Eva María. También le debo mucho a José, mi preparador laboral. Me siento integrado y afortunado al comprobar que las empresas murcianas se implican con la inserción laboral.

"Los discapacitados intelectuales somos el colectivo con menor índice de absentismo...