La Consejería de Empleo, Universidades y Empresa, a través del Instituto de Seguridad y Salud Laboral (ISSL), formó durante este curso a casi 3.000 alumnos de la Región en seguridad y prevención de riesgos laborales. En concreto, se han llevado a cabo dos campañas formativas, una en colegios, dirigida a escolares de Primaria, y otra en institutos, para estudiantes de módulos superiores de Formación Profesional.
Así, este curso 2.315 alumnos de 5º de Primaria de 70 centros escolares ubicados en 23 municipios de la Región participaron en la campaña ‘Crece en seguridad’, cuyos objetivos son transmitir a los niños conceptos básicos sobre prevención de riesgos laborales (PRL), de una forma lúdica y adecuada a su nivel de conocimientos; conseguir que desde las edades más tempranas los escolares desarrollen hábitos de conducta seguros y saludables, y sensibilizar a los más jóvenes e inculcarles la importancia de prevenir los riesgos y adoptar medidas de protección.
La directora general de Relaciones Laborales y Economía Social, Nuria Fuentes, destacó que “estas acciones favorecen que todos estos conceptos les acompañen toda su vida y cuando, en el futuro, estos niños se incorporen al mundo laboral, ya sea como trabajadores o como empresarios, recuerden la necesidad de trabajar en condiciones laborales seguras”.
Respecto a la formación ofrecida en los institutos, Fuentes informó de que durante este curso se ha llegado a un total de 527 alumnos de 10 centros repartidos en ocho municipios. En los institutos se han impartido 24 cursos, que han supuesto 217 horas lectivas y que han permitido que estos alumnos obtengan la titulación oficial del nivel básico en Prevención de Riesgos Laborales.
La directora general aseguró que el objetivo para el próximo curso (2017-2018) será “ampliar la formación y llegar a más estudiantes de la Región”. Así, está previsto que los técnicos del ISSL lleguen a 100 colegios y su formación alcance a 2.500 escolares, así como a 15 institutos con cerca de 700 estudiantes.
ALUMNOS CAPACITADOS. Nuria Fuentes también destacó que “el disponer de esta titulación adicional, muy valorada por las empresas, capacita a los alumnos para realizar funciones relativas a la actividad preventiva”. Así, los alumnos de Formación Profesional que se forman en PRL pueden desarrollar tareas vinculadas con la promoción de comportamientos seguros y la correcta utilización de los equipos de trabajo y protección; fomentar el interés y cooperación de los trabajadores en una acción preventiva integrada; promover, en particular, las actuaciones preventivas básicas, tales como el orden, la limpieza, la señalización y el mantenimiento general, y efectuar su seguimiento y control.
Asimismo, estos estudiantes pueden realizar evaluaciones elementales de riesgos y establecer medidas preventivas del mismo carácter compatibles con su grado de formación; colaborar en la evaluación y el control de los riesgos generales y específicos de la empresa, efectuando visitas al efecto, atención a quejas y sugerencias, registro de datos, y cuantas funciones análogas sean necesarias; así como actuar en caso de emergencia y primeros auxilios gestionando las primeras intervenciones al efecto.
Además de esta participación directa en la formación de los alumnos de FP, anualmente, durante las actividades conmemorativas del Día Mundial para la Seguridad y Salud en el Trabajo (28 de abril), que se llevan a cabo en el ISSL, se organizan jornadas de puertas abiertas en las que se invita a participar a institutos para darles a conocer las actividades que se desarrollan en este organismo.
