jueves. 28.03.2024

 

Jesús Jiménez, presidente de la asociación de hosteleros de la Región de Murcia (Hostemur) hizo balance de la campaña veraniega, pidiendo soluciones principalmente para el Mar Menor, tras un verano que consideró "de luces y sombras".

 

La asociación considera que la ocupación ha sido "buena", aunque no ha estado a la altura de otros años. Según los datos registrados por la ocupación, la ocupación de La Manga llegó al 85%, es decir, una cifra un 4% o un 5% peor que hace un año. También se registran leves empeoramientos en localidades de la laguna, como Los Alcázares, San Javier y San Pedro del Pinatar, que, no obstante, alcanzan el 88%. Mejores han sido las cosas para otros municipios de la costa mediterránea, como Mazarrón, que este verano ha tenido un 90%, mientras que la 'medalla de oro' se la lleva Águilas, que alcanzó un 93%.

 

No obstante, las mayores subidas de la ocupación durante el mes de agosto no las registra la costa, sino las ciudades. Este verano, Murcia ha logrado un 56% de ocupación, Cartagena un 69% y un 81% es el registro de Lorca. En los tres casos, la mejora con respecto al año anterior es muy notable.

 

A consecuencia de la polémica sobre la calidad de las aguas del Mar Menor, en esta zona se ha registrado un descenso en el precio medio de las habitaciones, tanto en las cadenas hoteleras como en las pequeñas empresas. Esta ha sido la táctica adoptada por las empresas para tratar de mantener los niveles de ocupación. En este sentido, también se ha registrado un incremento en las reservas de última hora.

 

Como consecuencia de la caída de los hoteles, la restauración también ha pagado los platos rotos. En este sentido, los restaurantes del Mar Menor han registrado un descenso en sus ventas de cerca del 20%. No obstante, fuera del Mar Menor las cosas han ido mejor: Mazarrón mantuvo sus ya positivos datos de 2016, mientras que Águilas registró incrementos cercanos al 15%. En las ciudades, como suele ocurrir en el periodo vacacional, hubo una significativa cantidad de comercios que aprovecharon el periodo para cerrar, y los que quedaron abiertos no percibieron la caída de clientes de forma tan acusada como años anteriores. La celebración de actividades, eventos, actos musicales en municipios turísticos repercutió en una mayor recepción de turistas y visitantes a las ciudades, que paliaron así la estacionalidad.

 

Los balnearios, según los datos recogidos por Hostemur, alcanzaron una ocupación del 82%.

Los hosteleros piden soluciones tras un verano de "luces y sombras"