martes. 16.04.2024

 

Encontrar vías públicas de financiación alternativas, hacer los ciclos más flexibles y mejorar los sistemas de evaluación para hacer un seguimiento efectivo de sus logros y sus deficiencias, son algunas de las claves para mejorar la Formación Profesional Dual en la Región. 

 

Estas son algunas conclusiones expuestas en la presentación del sexto número de la Serie de Cuadernos del Consejo Económico y Social (CES), dedicado a la Formación Profesional Dual en la Región de Murcia. El estudio, realizado por Diego Peñarrubia y Manuel Tovar, ambos profesores de Economía, y Antonio López Vera, profesor de Organización de Empresas, todos de la Universidad de Murcia, ha analizado los rasgos distintivos de la experiencia 2012-2017 y su desarrollo.

 

El sistema de FP Dual en la Región se inició en 2012 y ha crecido desde entonces, tanto en empresas como en alumnos y centros implicados, ya que se extiende por todas las comarcas y sectores. La valoración general del mismo es, según los autores del estudio, “positiva, aunque con importantes elementos de mejora”.

 

SITUACIÓN. Con respecto a su situación, en comparación con el resto de España, Diego Peñarrubia ha asegurado que el sistema se ha desarrollado en cada Comunidad bajo normativas diferentes, “lo que por una parte es un problema pero, por otra, debe permitir aprender más rápido y converger a las mejores prácticas. Por ejemplo, en algunas Comunidades los alumnos no cobran nada por el periodo de formación en empresas y en otras cobran un salario subvencionado en parte por la Comunidad. En general, creemos que no estamos mal en relación con la posición general de nuestros indicadores”.

 

Los autores del estudio han señalado que en la Región la evolución de los últimos años ha pasado de un modelo dominado inicialmente por grandes empresas a otro en el que el papel central lo ocupan las empresas pequeñas y los ciclos en modalidad abierta, en la que los alumnos comparten aula con los de la FP tradicional. “Esto aporta flexibilidad en el sentido de que la demanda de las empresas se puede satisfacer sin necesitar tanta antelación, pero aleja el sistema de una integración más efectiva entre empresas y centros formativos”, ha incidido Diego Peñarrubia.

 

FUTURO. En relación al futuro, la FP Dual puede y debe encontrar vías públicas de financiación alternativas y que otro gran reto es el de la flexibilidad, ya que “el sistema está acostumbrado a lidiar con grandes cifras y respuestas homogéneas, pero en este caso debe encontrar los mecanismos para adaptar las respuestas a cada caso, porque ciclos pequeños en lo cuantitativo pueden estar dando respuesta a cuellos de botella importantes en sectores muy específicos, como puede ser el mar”, destaca Peñarrubia

 

Para asegurar que la FP Dual se adapta a las necesidades reales del entorno formativo y socioeconómico, han reseñado que se necesitan datos fiables y periódicos sobre cómo se ocupan los alumnos tras su formación y mecanismos de evaluación que utilicen esa información, y el resto de datos relevantes, para realizar propuestas y que éstas se traduzcan en decisiones. “Estamos demasiado acostumbrados a elaborar buenos planes estratégicos que, sin evaluación, no sirven porque no se suele hacer un seguimiento efectivo de su aplicación, sus logros y sus deficiencias”, han concluido.

El CES analiza los retos de la FP Dual