viernes. 29.03.2024

 

La multinacional catalana de hemoderivados Grifols no descarta modificar su domicilio social, situado actualmente en Cataluña, si el escenario político afectara a su negocio.



Fuentes de Grifols, que cuenta con uno de sus centro de producción en Las Torres de Cotillas (Murcia), han asegurado que "actualmente no hay ninguna previsión para cambiar de ubicación ninguna de las sedes corporativas".



"Sin embargo, en el hipotético supuesto de que la actual situación derivase en un nuevo escenario que pudiese afectar el curso normal de los negocios o de la situación financiera de la compañía, el consejo acordaría las medidas necesarias", han asegurado estas fuentes.



PRONUNCIAMIENTO. Grifols ha hecho público este pronunciamiento un día antes de que el presidente catalán, Carles Puigdemont, comparezca ante el Parlamento catalán para explicar si declara o no unilateralmente la independencia de Cataluña.



La multinacional tiene su sede social en la Avenida de la Generalitat, 152 de Sant Cugat del Vallès, donde están también sus servicios centrales.



Grifols es una compañía que cotiza en el Ibex y también en el Nasdaq estadounidense, y está fuertemente internacionalizada, ya que España apenas supone el 5% de la facturación global de la multinacional.



POLÍTICA COMERCIAL. Hace dos años, Grifols dio a conocer que gestionaría desde Irlanda su tesorería a nivel global y áreas clave de su división Bioscience (biociencia), que es la relacionada con los medicamentos derivados del plasma y la que aporta en torno al 75% de la facturación total del grupo.



Entonces Grifols explicó que la política comercial, la de I+D y la cadena de suministro de esta división -la más importante de las tres que tiene Grifols, la tercera compañía del mundo en producción de medicamentos biológicos derivados del plasma- dependerían de Irlanda.



A raíz de la polémica creada por su presencia en Irlanda, la compañía quiso dejar claro que tanto la sede social como sus servicios centrales permanecían en Cataluña.



Así pues, Grifols busca seguir perteneciendo a la UE y a la zona euro, así como estar bajo el paraguas de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), que precisamente está buscando sede en Europa por el Brexit, sede a la que aspira Barcelona.

Grifols no descarta cambiar su sede si el escenario político afecta a su negocio