sábado. 20.04.2024

 

Una de las principales preocupaciones de los padres primerizos es el aumento de peso del bebé durante sus primeros meses de vida. Es importante, en primer lugar, no preocuparse en exceso y caer en el estrés o el control excesivo. Nunca se deben extraer conclusiones sin los profesionales médicos, quienes a su vez, emitirán informes que según la relevancia que tengan para la salud del bebé, deberán ser contrastados por segundas opiniones médicas.

 

TABLAS DE CRECIMIENTO. Para poder llevar un control, existen los llamados percentiles y cuadros de crecimiento que los pediatras utilizan para comparar la talla de cada niño con la media de otros muchos niños según esa misma edad. Las tablas de crecimiento están elaboradas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) a partir de los datos de bebés sanos de diferentes partes del mundo, alimentados con leche materna. Y aunque estas tablas son útiles para detectar la evolución del crecimiento de los niños, son meramente orientativas y no deberían obsesionarnos.

 

En el caso de los bebés recién nacidos, la tablas de crecimiento suelen utilizarse al cabo de un mes o más, así que lo mejor es guiarse por el pediatra e informarse en las fuentes adecuadas. Es durante los primeros días y semanas de vida cuando los padres suelen estar más confusos respecto al peso que debería tener su bebé.

 

CÓMO SABER CUÁNTO DEBE ENGORDAR UN BEBÉ. Lo primero que hay que tener en cuenta es que a los tres o cuatro días de nacer, los bebés pierden peso. Concretamente, se calcula que llegan a pesar entre 5% y un 10% menos que el momento del nacimiento. Se trata de una “pérdida fisiológica” totalmente normal, pues los recién nacidos deben eliminar líquidos acumulados durante el embarazo expulsando el llamado meconio.

 

Se trata, por lo tanto, de un adelgazamiento que no debe preocupar a los padres, pues la mayoría de bebés vuelven a recuperar el peso y para los 16 días de vida suelen volver a pesar lo mismo que cuando nacieron. A partir de este momento, cada vez que pesemos al bebé veremos que ha aumentado de peso, excepto algunas veces que puede quedarse en el mismo peso si no ha pasado más de una semana. Es a partir de este periodo cuando los padres empiezan a preocuparse por el peso y crecimiento del más pequeño de la familia.

 

Saber cuánto debe engordar un bebé es fácil, pero siempre van a ser valores aproximados, porque cada niño crece a su propio ritmo. Es importante que el bebé vaya ganando unos 600 gramos al mes durante los primeros seis meses de vida. Si no es así, deberemos buscar los factores que lo impiden con la ayuda del pediatra. Sin embargo, es el pediatra el que tiene la última palabra respecto a la salud del bebé, por lo que aunque los padres tengan la sensación de que su bebé no engorda lo suficiente, no deben alarmarse.

¿Cuánto debe engordar un bebé?