viernes. 19.04.2024

 

 

 

La zona de Las Encañizadas del Mar Menor, una de las principales zonas de intercambio de agua entre la laguna y el Mar Mediterráneo, se ha visto reducida significativamente en los últimos años y han emergido más de 35 hectáreas de terreno por el depósito de más de 50.000 metros cúbicos de arena. Además, la zona de conexión entre el Mar Menor y el Mediterráneo en la zona de Las Encañizadas se ha reducido, al pasar de unos 580 metros en 2009 a los 105 metros y a un calado de 12 centímetros de media en 2017.

 

Así lo concluye el estudio encargado por la Comunidad sobre Las Encañizadas al Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (Imida), institución encargada de elaborar la mayor base de datos sobre parámetros que caracterizan el Mar Menor con el fin de disponer de la más completa información que permita tomar las decisiones necesarias para la recuperación total de la laguna salada.

 

El consejero de Turismo, Cultura y Medio Ambiente, Javier Celdrán, ha asistido a los trabajos que realiza el Imida en el Mar Menor y que constatan su aislamiento. Celdrán aseguró que “hemos solicitado al Comité de Asesoramiento Científico de Mar Menor que nos indique de forma urgente una planificación de medidas y acciones que eviten que el Mar Menor se colapse por la falta de intercambio de agua con el Mediterráneo y evite que sea un conjunto de agua estancada”.

 

OBTENCIÓN DE DATOS. En los trabajos de obtención de datos, el Imida emplea la última tecnología disponible y está desarrollando una propia con empresas murcianas como Nido Robotics, especializada en drones. Precisamente, los vehículos no tripulados se usan para realizar las batimetrías detalladas de las zonas someras del Mar Menor, como la ya realizada en Las Encañizadas y que se extenderá al conjunto de la laguna.

 

“Vamos a seguir colaborando con el Imida para realizar tareas de teledetección y fotogrametría de alta resolución y para obtener una batimetría de zonas someras, con técnicas similares a las que se utilizaron para realizar los trabajos de Las Encañizadas pero abarcando todo el perímetro del Mar Menor. Con este y otros trabajos que se llevan a cabo en la actualidad, se pretende obtener una batimetría de detalle actualizada para toda la superficie del Mar Menor, necesaria para estudiar y modelizar la circulación de agua en la laguna”, indicó Javier Celdrán.

 

PARÁMETROS RELEVANTES. La colaboración con el Imida consiste en crear y mantener una base de datos con un conjunto de parámetros relevantes que caracterizan el Mar Menor, tanto desde un punto de vista físico como químico o biológico, con el objetivo de disponer de series históricas que puedan facilitar el cruce de información para establecer relaciones entre los distintos parámetros y elaborar escenarios predictivos para tomar decisiones.

 

En las labores de vigilancia y control del Mar Menor, el Imida se encarga ya, mediante técnicas de fotogrametría y teledetección, de hacer seguimiento de los niveles de concentración de clorofila y turbidez en el agua. Asimismo, semanalmente y en colaboración con la Dirección General de Pesca, toma los registros de temperatura, pH y salinidad del Mar Menor.

 

Por último, también con una periodicidad semanal se realizan tomas de muestras de agua para determinar la concentración de nutrientes presentes en el Mar Menor (amonio, fosfato, nitrito y nitrato), que determinan la calidad del agua. Las muestras se extraen en una red de 15 puntos distribuidos en el entorno de la Rambla del Albujón.

El IMIDA apunta que Las Encañizadas han emergido un 35%