sábado. 20.04.2024

 

Los trabajadores de la empresa de áridos Arimesa han vuelto a concentrarse junto al ayuntamiento de Santomera ante la nueva amenaza de cierre recibida en la empresa en la que trabajan 51 empleados de los que dependen sus familias.

 

Para estas personas es una "orden injusta" y que "pone en riesgo su futuro y el de sus hijos a sabiendas de que la licencia se está tramitando". Desde el consistorio pretenden cerrar la empresa dilatando los plazos para no conceder la licencia, denuncian los trabajadores.

 

Francisco José Palazón, ingeniero de minas y portavoz de los empleados, asegura que, "a día de hoy, se cumple con toda la legislación vigente y se espera el último permiso medioambiental como obliga la Comunidad Autónoma competente en esta materia".


Para los trabajadores es una actitud negligente de los responsables municipales, del PSOE y Podemos, que ostentan la alcaldía y poder municipal en coalición y "mantiene la incertidumbre del futuro de la empresa".

 

Los operarios tienen previsto continuar las acciones reivindicativas porque consideran que está en juego su medio de vida y el de sus 51 familias, según manifiesta el ingeniero de minas y portavoz, Francisco José Palazón.

 

Los empleados se muestran indignados con la alcaldesa, Inmaculada Sánchez Roca, porque no les recibe y “los mira por encima del hombro”, según los trabajadores.

 

La empresa lleva meses a la espera de la certificación municipal tras recibir todos los informes positivos de los departamentos de la comunidad autónoma para continuar con la producción. Según los operarios, nada impide a la compañía cumplir con la legalidad vigente salvo el retraso injustificado de la licencia del ayuntamiento.

 

Los empleados no descartan iniciar acciones legales junto con la compañía contra la alcaldesa, ya que, tanto ella, como sus socios de gobierno, Alternativa por Santomera, "mantienen una actitud próxima al delito", aseguran.

 

Los empleados, cuyo número supera el medio centenar, al igual que los trabajadores de las empresas subsidiarias que superan los 200, aseguran que irán a por todas en el mantenimiento de sus puestos de trabajo “porque es una reivindicación justa que no perjudica a nadie y aporta riqueza al municipio y a sus familias”, dice Palazón. Y añade: “Estos partidos políticos que gobiernan Santomera en coalición se han empeñado en acabar con nuestras vidas cuando saben que el ayuntamiento está en una actitud absurda y con visos delictivos”.


La empresa está abierta, y en actividad continua, desde 1974 en las mismas instalaciones. En estos momentos, Arimesa da empleo a un total de 51 operarios directos, ya que se han ampliado cuatro contratos. También están en juego 200 puestos de trabajo indirectos. Los estándares de calidad productiva están certificados por todos los organismos oficiales.

Los trabajadores de Arimesa se movilizan por el cierre de la empresa