La Fundación Cajamurcia ha hecho entrega de los beneficios obtenidos en el concierto de clausura de la Semana Grande -interpretado por la Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia y dirigido por Virginia Martínez- a la Fundación Jesús Abandonado.
El presidente de Jesús Abandonado, José Moreno, recibió el cheque de manos del presidente de la Fundación Cajamurcia, Carlos Egea, en una reunión en la que se recordó la importantísima labor que realiza la organización benéfica.
Jesús Abandonado dispone de un Comedor Social en la ciudad de Murcia, donde se sirven habitualmente más de 300 comidas y otras tantas cenas, así como de otro comedor en el Centro de Acogida ubicado en la carretera de Santa Catalina, que diariamente sirve desayunos, comidas y cenas. Las puertas de ambos permanecen abiertas los 365 días del año para cualquier persona que lo necesite.
La asociación benéfica lleva más de treinta años atendiendo a personas en riesgo de exclusión y que carecen de hogar o de recursos económicos para cubrir sus necesidades básicas. Esta institución, en colaboración con la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, trabaja por la plena recuperación de estas personas y su integración en la sociedad. Actualmente atiende a unas 4.500 personas al año que, de una manera u otra, utilizan algunos de los servicios que presta a la sociedad.
