Los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) calculan que la recaudación de la Agencia Tributaria en 2017 será de unos 194.500 millones de euros, es decir, 6.500 millones de euros menos de los previstos por el Gobierno en los presupuestos generales del Estado (algo más de 200.000 millones).
En un comunicado, Gestha advierte de que esta brecha en la recaudación conllevará "un recorte encubierto de los gastos presupuestados", debido al "compromiso irrenunciable" del cumplimiento del objetivo de déficit marcado por Bruselas.
En cuanto a las partidas de gasto que se verán más afectadas para compensar el desfase existente por el lado de los ingresos, los técnicos recuerdan que no se conocerán hasta finales del próximo marzo, cuando el Gobierno rinda cuentas de la ejecución presupuestaria de diciembre.
Sin embargo, tras analizar los últimos datos de ejecución hasta noviembre, Gestha augura que las partidas relacionadas con las subvenciones al transporte extrapeninsular de mercancías, la coordinación y promoción del turismo, la cooperación económica local del Estado, la reconversión y reindustrialización, y la cooperación para el desarrollo serán las cinco más damnificadas.
Gestha también avisa de que la reforma fiscal, lejos de contribuir a mejorar la recaudación, ha mermado los ingresos tributarios.
En concreto, cuantifica que ha costado más de 12.400 millones entre los años 2015 y 2016, lo que supone un 0,55% y un 0,58% del PIB, respectivamente, y añaden que "no incide de forma relevante en los efectos multiplicadores en el crecimiento del PIB".
La prueba está, asegura, en que si bien los ingresos en 2017 estarán un 4,4% por encima de 2016, no alcanzarán todavía el récord cosechado en 2007, cuando se ingresaron 200.676 millones de euros, y apuntan hacia un alza del impuesto sobre sociedades como la asignatura pendiente del Gobierno.
"El impuesto sobre sociedades acumula un desplome de casi el 50% desde 2007 y es el único que aún no ha logrado el nivel de ingresos previo a la crisis", subraya Gestha.
A su juicio, los cerca de 22.000 millones de euros que las empresas no ingresaron en 2017 respecto de 2007 conforman la segunda "grieta" más importante por la que España pierde ingresos, después del fraude fiscal.
Gestha urge a abrir un debate para llevar adelante una propuesta de reforma integral de los impuestos del país que, a su vez, posibilite disponer de recursos suficientes para atender a los gastos públicos e inversiones, así como reducir el déficit y el endeudamiento.
También aboga por reorganizar la Agencia Tributaria y la Intervención General del Estado, así como por aplicar un plan eficaz y realista de lucha contra el fraude y la elusión fiscal para aumentar la recaudación tributaria.
