viernes. 29.03.2024

 

El programa de ayudas para fomentar la I+D en el sector privado permitió impulsar el pasado año un total de 57 proyectos empresariales innovadores que generaron a su vez una inversión por parte de estas empresas de 7.172.021 euros. Esta línea de ayudas, gestionada a través del Instituto de Fomento y que ha puesto a disposición de las empresas un total de dos millones de euros en subvenciones a fondo perdido, ha contribuido a su vez a la creación de 152 puestos de trabajo y al mantenimiento de otros 1.472, de los cuales cerca del 60% de ellos son titulados universitarios.

 

El consejero de Empleo, Universidades y Empresa, Juan Hernández, dijo que “estamos trabajando en construir y consolidar un modelo económico maduro, sostenible y competitivo basado en el conocimiento en el que cada vez tengan más peso la innovación, la investigación aplicada o los procesos de transferencia de tecnología”.

“Herramientas como este programa de ayudas nos permiten sensibilizar a las empresas sobre los beneficios y el valor añadido que genera la inversión en I+D, así como estimular y apoyar estas inversiones y la puesta en marcha de proyectos innovadores para, en definitiva, avanzar en ese modelo productivo sólido que contribuya a crear un mercado de trabajo estable y que nos permita resistir mejor ante los posibles contextos negativos que podamos encontrar en el futuro”, añadió Hernández.


Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, de hecho, revelan que la inversión privada en innovación ha recuperado ya los valores que tenía hace diez años, antes de la crisis económica. Así, el peso de la inversión empresarial en innovación en 2016 representaba ya el 45,5% del gasto total regional, lo que hace que, al igual que ocurre a nivel nacional y europeo, el sector privado vuelva a ser el que realizar un mayor esfuerzo inversor en este ámbito.

 

Este crecimiento resulta más significativo si se tiene en cuenta que la Región lideró ese año el crecimiento del gasto en I+D. En concreto, la inversión en investigación y desarrollo ascendió a 269,2 millones de euros, lo que supuso un incremento del 10,2% con respecto al año anterior que situó a la Región como la segunda comunidad que realizó un mayor esfuerzo inversor, solo superada por Castilla y León (13,1%), y muy por encima del 0,7% registrado a nivel nacional.

 

La apuesta por la innovación de la economía regional ha generado a su vez un importante desarrollo de la industria regional, que en los primeros diez meses del año pasado registró un crecimiento del 5,5%, por encima del 3,3% registrado a nivel nacional y que sitúa a la Región como la comunidad que más creció. Esta evolución ha elevado el peso de este sector estratégico hasta el 19% del Producto Interior Bruto regional, por encima del 18% que refleja la media nacional y al mismo nivel que la media de la Unión Europea.

 

Otra de las consecuencias de este crecimiento es el fortalecimiento del mercado laboral, ya que el empleo asociado al sector industrial goza de mayor estabilidad y calidad. Así, durante el tercer trimestre del pasado año la industria contaba con un total de 75.470 trabajadores, superando así la media del año 2009, cuando era de 75.300 ocupados.

 

En el caso de este programa para el fomento de la inversión privada en innovación, que está cofinanciado con Fondos Europeos para el Desarrollo Regional (Feder), una veintena de los 57 proyectos empresariales que han recibido las ayudas se enmarcan en el sector agroalimentario. Estos 20 proyectos, entre los que se encuentra el de Prosur, recibieron ayudas por valor de 743.680 euros que se multiplicaron por tres al generar una inversión por parte de las empresas de 2.448.312 euros.

 

Otros 13 proyectos pertenecen al sector de las tecnologías de la información y la comunicación, una decena de ellos al del hábitat, cinco al de la salud, cuatro al ámbito del agua y el medio ambiente, dos al de la energía y otros dos al de la logística y uno a la industria química.

 

"Un mercado globalizado y competitivo y unos consumidores cada vez más exigentes obligan a mantener siempre una actitud vigilante y proactiva. Nuestra industria agroalimentaria, que genera más de 3.800 millones de euros anuales y supone el 4,3% a nivel nacional, está demostrando que sabe adaptarse a estos cambios apostando por la innovación y la investigación para seguir siendo la referencia de este sector tanto a nivel nacional como internacional, ya sea tanto con el desarrollo de nuevos productos como de nuevas técnicas de producción, nuevos ingredientes o nuevos envases”, señaló el consejero de Empleo.

La I+D en la Región: una inversión rentable