viernes. 19.04.2024

 

La riqueza financiera neta de las familias y empresas no financieras españolas, determinada por la diferencia entre los ahorros y las deudas que tienen, se situó en 1,332 billones de euros al finalizar el tercer trimestre de 2017, un 4,3% más que un año antes.



Según las Cuentas Financieras de la economía española, publicadas por el Banco de España, en relación con el PIB, los activos financieros netos representaron el 115,8%, 0,7 puntos porcentuales más que en septiembre de 2016.



En comparación con el trimestre anterior, la riqueza financiera neta de las familias y empresas españolas se redujo un 1,34%, ya que a cierre de junio era de 1,350 billones de euros.



ACTIVOS. Los activos financieros de los hogares -dinero en efectivo, acciones, depósitos y valores en renta- alcanzaron un importe de 2,109 billones de euros a finales de septiembre, un 2,8% superior al contabilizado al cierre del mismo mes del año anterior.



En una nota el Banco de España explica que este incremento fue el resultado de una adquisición neta de activos financieros de 25.000 millones de euros durante los últimos cuatro trimestres y de unas revalorizaciones de 31.000 millones, fundamentalmente debidas al incremento de los precios bursátiles.



En relación con el PIB, los activos financieros totales de los hogares representaron un 183,2 % hasta septiembre, 1,8 puntos porcentuales menos que un año antes.



Por su parte, la deuda bruta de las sociedades no financieras y las familias alcanzó los 1,840 billones de euros a final del tercer trimestre, un 159,9% del PIB y 8,5 puntos porcentuales menos que en el mismo periodo de 2016.



Por sectores institucionales, la deuda no consolidada representó en el mismo período un 98,1% del PIB en las sociedades no financieras, aunque si se excluyeran los préstamos interempresariales, la ratio sería un 80%, precisa la entidad, y un 61,8% en los hogares e ISFLS.



Por componentes, el grueso de los activos financieros de los hogares españoles se encontraba a cierre de septiembre en efectivo y depósitos, que sumaban el 40% del total, seguido de participaciones en el capital (25,2%), seguros y fondos de pensiones (17%) y participaciones en fondos de inversión (14%).



Las participaciones en fondos de inversión fueron el componente que más elevó su peso en los activos financieros de los hogares en este último año, 1,4 puntos porcentuales, mientras que el peso del efectivo y depósitos fue el que más cayó, 1,1 puntos porcentuales.



Hasta el fin de septiembre de 2017 y en términos acumulados de cuatro trimestres, las operaciones financieras netas de las familias y empresas presentaron un superávit de 24.000 millones de euros, equivalente al 2% del PIB, frente al 2,1% observado un año atrás.



Por sectores institucionales, las sociedades no financieras y el sector de hogares obtuvieron unos saldos positivos del 2 % y del 0,8 % del PIB, respectivamente.



Las instituciones financieras mostraron un superávit del 2,3 % del PIB, mientras que el sector de las administraciones públicas registró un déficit del 3,1 % del PIB en ese mismo período.

La riqueza financiera de las familias crece el 4,3%