martes. 23.04.2024

La desaladora de Escombreras, que produce actualmente un volumen de 22,7 hectómetros cúbicos al año, es la única de la zona que cumple los requisitos necesarios para acometer una ampliación, en el plazo de tres meses, que supondría una aportación extra de 25 hectómetros cúbicos al año.

 

Esa ampliación serviría para atender parte de la gran demanda de caudales existente en la zona, donde el volumen de peticiones de agua triplica la capacidad contratada. En concreto, la Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena ya ha realizado una petición formal por 25 hm3/año adicionales.

 

De entre todas las desaladoras que entraron en explotación tras la última sequía (Torrevieja, Valdelentisco, Villaricos, Muchamiel, Sagunto, Moncófar, Oropesa…), la de Escombreras es también la única infraestructura de producción y distribución de caudales de gestión pública -aunque de propiedad privada (Hydro Management, S.L.)- que funciona al 100% de su capacidad contratada.

 

En cuanto al plazo de construcción y puesta en marcha, desde que se iniciase la obra, la ampliación podría estar operativa en dos o tres meses (frente a los dos años que tardaría la vecina Desaladora de Torrevieja), siendo el coste cero para la Administración Regional, ya que la inversión la desarrollaría el sector privado.

 

PERMISOS LIBRES. La mayor parte de las infraestructuras de la desaladora de Hydro Management, especialmente la red de distribución, tienen una gran capacidad de funcionamiento y producción, lo que facilita aumentar el volumen hasta los 48 hm3/año.

 

La existencia de permisos libres y la posibilidad de desarrollar más capacidad de desalación -así como la ampliación de la actualmente existente- otorgan inmediatez a la obtención de permisos. Asimismo, al ser de propiedad privada, la agilidad a la hora de construir e instalar nuevas ampliaciones sería muy superior a la que ofrecería cualquier entidad pública, dado que no requiere de concursos públicos, desarrollo legislativo etc. 

 

Además, los trámites para aprobar su ampliación no dependen del Gobierno Central u organismos externos, sino directamente de la Administración Regional (tan sensibilizada con el problema de la sequía), por lo que es de esperar que se agilicen al máximo para intentar paliar lo antes posible la falta de recursos hídricos en el campo murciano.

 

A estas ventajas se suman otros dos aspectos propicios: el actual entorno de bajos tipos de interés -que permitiría obtener una financiación que abarataría la disposición de nuevos caudales- y su ubicación estratégica, en la base del eje Murcia-Cartagena.

 

LOCALIZACIÓN ESTRATÉGICA. La ubicación de la desaladora en Escombreras supone la disposición de 3.200 MW de potencia de generación eléctrica anexas a su emplazamiento, lo que significa que carece de límites a la hora de desarrollar ampliaciones, mientras que otras desaladoras encuentran grandes problemas para abastecerse de la potencia eléctrica necesaria. Adicionalmente, en el futuro podrá alcanzar acuerdos preferenciales con los generadores anexos para lograr precios de la energía especialmente competitivos.

 

Esta desaladora también se encuentra muy cerca de los mayores consumos de agua del Sureste de España, tanto para uso industrial (solo en Escombreras se calcula que se consumen unos 8 hm3/año) como urbano y, sobre todo, para abastecer a los regadíos del Campo de Cartagena, cuyas necesidades no satisfechas podrían alcanzar los 100 hm3/año en caso de no disponer de los recursos del Trasvase.

 

Otra de las ventajas competitivas de esta infraestructura, operativa al 100%, es que la mayor parte de zonas costeras circundantes al Valle de Escombreras cuentan con alguna figura de protección medioambiental, lo que imposibilitaría el desarrollo de cualquier otra planta de desalación como alternativa.

 

CONTEXTO Y ANTECEDENTES. Los expertos apuntan que, antes de 10 años, la mayor parte de los regadíos de la Demarcación Hidrográfica del Segura (entre los que se encuentran los del Campo de Cartagena) deberán haber encontrado una fuente alternativa para 285 hm3/año, que actualmente se extraen de acuíferos sobreexplotados. A esto hay que sumar las cada vez más crecientes restricciones del acueducto Tajo-Segura.

 

La Desaladora de Torrevieja, que es la infraestructura de Acuamed de referencia para los regantes del Campo de Cartagena, está funcionando exclusivamente para suministros municipales y además es previsible que, por encontrarse en territorio de la Comunidad Autónoma de Valencia, cualquier caudal municipal que pueda liberarse se ponga al servicio de los regantes de la Vega Baja Alicantina, antes que a los de la margen derecha del acueducto (donde se encuentra el Campo de Cartagena).

 

Por otra parte, la ampliación de la Desaladora de Torrevieja no tardaría menos de dos años, “un plazo demasiado largo para dar solución a las acuciantes necesidades del regadío murciano”, según aseguran los propios regantes.

 

La ampliación de la Desaladora de Escombreras, en definitiva y en opinión de Hydro Management, vendría a servir a dos causas estratégicas: resolvería el problema del agua allí donde más se necesita, en la zona de la Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena (CRCC), en un plazo inferior a tres meses, e iniciaría el camino para resolver el problema de contaminación del Mar Menor.

 

La desaladora de Escombreras estará a pleno rendimiento en tres meses