jueves. 25.04.2024


España, por su localización en el mapa, paisaje y clima es uno de los lugares preferidos para realizar transacciones en la actividad turística. Por eso, hay muchas sectores de negocio que se crean con el objetivo de satisfacer las necesidades de los turistas. Los festivales de música se han convertido en eventos multitudinarios que ayudan a reactivar la economía del lugar donde se realizan, sitios al que llegan millares de personas en las fechas del festival. En nuestro país, hay algunos festivales que están ya consolidados, algunos nuevos que luchan por tener su propio espacio y personalidad, y otros que han aparecido y desaparecido de un año para otro. Pero ¿siguen siendo los festivales de música negocios rentables o han llegado al tope de sus posibilidades y están destinados a desaparecer?

 

En España podemos encontrar alrededor de unos 800 festivales y ya hay expertos que señalan que se está produciendo una burbuja en el sector. Para que un festival repita otro año más, es necesario conseguir diferenciarse con el resto de su competencia. Sin centrarse en el resto de Europa, solo en España la oferta de festivales es amplia y heterogénea, desde jazz, pop, rock, música tradicional... cualquier melómano puede encontrar su evento particular. Solo en febrero, ya hay programados tres festivales: El día de la Marmota en Sevilla, festival nacido para apoyar las bandas locales y nacionales; el Cara B de Barcelona, de música independiente, y el Gazpatxo Rock en Ayora, Castellón. En un único mes, encontramos mucha diversidad en la oferta de música y, a medida que llega el verano, el número de festivales va aumentando: solo en julio encontramos 47 festivales en toda España. Con tanta oferta, parece tarea difícil que un nuevo festival pueda acertar con su programación.

 

Algunos descubren cómo ofrecer algo innovador. The Basement, por ejemplo, es una promotora que ha sabido hacerse hueco creando un festival diurno para aquellos que, ahora con hijos, fueron los primeros asistentes a los festivales en España. Last Tout International, responsables del BBK live o de la versión española del Sonisphere, señalan que uno de los secretos para que un festival funcione es explotar todas las líneas de negocio que puede generar este tipo de eventos, desde las entradas al patrocinio y pasando por la oferta hotelera. Además, es importante tener un equipo preparado que sepa cómo gestionar la organización con profesionalidad. En este sentido, el Ayuntamiento de Cartagena ofrecerá un curso del 12 al 16 de febrer de Automanagement Musical para jóvenes dentro del programa T-LA (Tiempo Libre Alternativo).

 

ASISTENCIA. Según datos de asistencia a los festivales en el 2017, observamos que aquellos de mayor trayectoria como el FIB (Festival Internacional de Benicassim) y el Sónar batieron récord de público. En la cima del podio se encuentra el Viña Rock (Albacete) con 66.000 asistentes de media diaria; el Arenal Sound fue el que más público congregó en los 6 días de festival llegando a los 600.000 asistentes. Estos datos son esperanzadores porque demuestran que el público todavía mantiene el interés por este tipo de acontecimientos. Los festivales pequeños también tienen su atractivo como negocio porque, aunque no consigan congregar a tantos espectadores, pueden atraer a un público más adulto que tiene un mayor poder adquisitivo. Este es el caso del Gijón Sound festival, elegido mejor festival del año 2017, que reúne música en las salas de la localidad y en espacios abiertos de la ciudad costera.

 

Sin datos todavía de la recaudación del 2017, fueron el Arenal y el Rototom (Benicassim) los que encabezaron las ganancias del 2016, alcanzando los 223,2 millones de euros, un 14,7 por ciento más que en el 2015 y alcanzando los niveles del 2012, cantidades antes de la crisis. Dato curioso es que la subida de ingresos se haya producido sin una caída en el precio de las entradas, a pesar de que el IVA de los festivales ha bajado al 10%. Otro dato esperanzador, es que los festivales de música en España tienen entre 10 y  20 años de vida, y si lo comparamos con los 30 años que hay de media en Europa parece que, si las cosas se hacen bien, aún queda margen para seguir creciendo.

 

El problema, pues, no lo tienen los grandes festivales, sino aquellos que son de menor tamaño y que completan la oferta de este tipo de eventos. Para potenciar su atractivo, algunos han apostado por la oferta de actividades paralelas que atraigan al público y les dé más opciones para elegir visitar ese festival. El  Pirineo Sur, realiza una serie de actividades diurnas con una oferta diversa para el gusto de un público variado: talleres en familia, actividades de circo o conciertos vermú para abrir el apetito.

 

La oferta de festivales en España es amplia y diversa, el reto es encontrar el nicho de negocio aún por explotar. En ese sentido, si se apuesta por los grandes eventos, hay que mirar alrededor y observar los nuevos certámenes que están copando la parrilla de ocio con bastante éxito y que ofrecen nuevas oportunidades de negocio.

 

OTRO TIPO DE EVENTOS. Cualquier evento puede tener su audiencia, solo hay que encontrar el nuevo público objetivo al que hay que dirigirse. En España, hay festivales de diferente índole, desde festivales de arte, de teatro o, incluso, gastronómicos, donde se acercan aquellos interesados por satisfacer a su paladar. Acertar con el tema del evento y con su localización y posibles asistentes es la mayor parte del éxito. 

 

Los eventos deportivos pueden generar grandes ingresos. No hace falta mencionar las ganancias que la Super Bowl puede producir en tan solo un día. Pero no hay necesidad de apostar por algo tan multitudinario, los deportes están de moda y hay muchas posibilidades de crear un evento relacionado con la actividad física. Para ello, es necesario tener claro el objetivo y el público al que va dirigido, el recinto donde se va a realizar y hacer un desglose del gasto en cada una de las partes del festival. Como ejemplo, en el País Vasco el turismo del Surf supone una demanda hotelera del 35% a lo largo del año.

 

Otro tipo de actividades que están despuntando son los torneos en vivo de poker. Aprender a cómo crear un torneo de poker en vivo puede traer más ganancias de las que, en un principio, se espera. Torneos a nivel nacional, europeo e internacional están despuntando, en parte, por la fama adquirida por las salas de juego online. Además, se han convertido en un gran reclamo turístico al atraer a cientos de visitantes en los pocos días que dura el campeonato.

 

España aún tiene que fijarse en los acontecimientos que tienen éxito en el resto del mundo. Sobre esto, las competiciones de Videojuegos son las que más público están atrayendo y más, ahora, que están comenzando a ser televisadas. El Overwatch League tiene más de 35 millones de jugadores y en la primera jornada de este año, que se celebró de la madrugada del 10 al 11 de enero, consiguió tener un pico de espectadores simultáneos, desde las diferentes plataformas donde podía verse, de 425.000 espectadores sumultáneos. Esta competición dio el pistoletazo de salida en el Blizzard Arena Los Angeles y la gran respuesta de público le ha dado razones para poder convertirse en una de las competiciones profesionales más seguidas en cualquier categoría. En cuestión de ferias sobre videojuegos estamos bien servidos, nos quedaría dar el salto a la organización de competiciones y acercarnos a los gustos del nuevo público joven.

¿Han llegado los festivales de música a su tope como negocio?