sábado. 27.04.2024

 

Los jubilados que exigen pensiones dignas, la creciente preocupación por la precariedad de los salarios, especialmente entre los más jóvenes, o la convocatoria de una huelga el próximo 8 de marzo para protestar contra la brecha salarial entre mujeres y hombres evidencian el creciente malestar de una parte de la sociedad: la recuperación es una realidad que no alcanza a todos.

 

MOVILIZACIONES POR LAS PENSIONES. Miles de jubilados se han movilizado este jueves en defensa de la suficiencia de las pensiones y por una subida digna -por encima del 0,25% y acorde con el encarecimiento de la vida- en multitudinarias concentraciones por todo el país, que en Madrid han provocado el cierre del acceso al Congreso.

 

Bajo el lema 'Contra las pensiones de miseria. No al 0,25%', la Coordinadora Estatal en Defensa del Sistema Público de Pensiones ha convocado protestas en una treintena de ciudades, a las que se han sumado los sindicatos.

 

La manifestación de Madrid ha cogido por sorpresa a la propia policía, cuyo cordón ha sido traspasado por los manifestantes, que han llegado hasta la puerta del Congreso, aunque no ha habido incidencias mayores.

 

La reforma acometida en 2013 fue la que desvinculó la revalorización de las pensiones de la evolución del IPC para ligarla a la situación financiera de la Seguridad Social, de forma que mientras el sistema esté en déficit la ley solo garantiza una subida del 0,25%.

 

La reforma introdujo también el factor de sostenibilidad, que entrará en vigor en 2019 y que supondrá un ajuste a la baja de las nuevas pensiones teniendo en cuenta la esperanza de vida.

 

El secretario de Protección Social de CCOO, Carlos Bravo, ha asegurado que las concentraciones muestran "un descontento social evidente" en un momento en el que el país crece, pero las pensiones y los salarios pierden poder adquisitivo o no lo recuperan.

 

BRECHA SALARIAL. Los sindicatos mayoritarios han convocado paros de dos horas por turno en los centros de trabajo para el 8 de marzo para denunciar la brecha salarial, al tiempo que animan a participar de forma masiva en las movilizaciones que se organicen ese día.

 

"No es un debate de mujeres y hombres, sino que es un debate de igualdad y justicia. Queremos que el 8 de marzo sea un día de lucha", ha explicado el secretario general de UGT de Cataluña, Camil Ros.

 

"Lo que nos importa más es que se pueda leer el manifiesto en las grandes empresas industriales de nuestro país y que los hombres de este país tomen conciencia de que ésta no es una lucha de mujeres, es una lucha de ciudadanas y ciudadanos", ha añadido Pepe Álvarez, líder a nivel nacional de la UGT.

 

"Hay una indignación en la sociedad por el momento que vivimos. La luz y los beneficios de las empresas suben, la banca cada día nos absorbe más con intereses y condiciones. Nosotros, en la medida en que podamos canalizar estas indignaciones y las podamos poner en la calle, las pondremos", ha expresado el líder de UGT.

 

El sindicato ha hecho un balance negativo de 2017, que considera "un año perdido" desde el punto de vista laboral y social, y espera que en 2018 haya una recuperación de salarios y derechos.

 

SALARIOS BAJOS EN LOS JÓVENES. El empleo de los más jóvenes también es un problema que genera un creciente malestar. En España sigue habiendo 1,5 millones de parados jóvenes, aunque los que trabajan también tienen un complicado panorama: el 60% de los trabajadores jóvenes tienen un contrato temporal, el doble de la media europea.

 

A mayor abundamiento sobre esto, los menores de 24 años que trabajan cobran una media de 935 euros al mes.

La recuperación que no llega (a todos)