viernes. 26.04.2024

La empresa textil murciana GN Design Group, ubicado en el centro de Murcia y propietario de la conocida marca Cabotine, ha llevado a los tribunales a Exponovias, o, como es más conocida, Rosa Clarà, gigante catalán de los vestidos de fiesta y novia, por competencia desleal.

 

El origen del conflicto reside en el Reino Unido e Irlanda, donde Cabotine tenía una posición muy destacada en el mercado de vestidos de fiesta y boda, principalmente en el conocido como vestido de cóctel -en este segmento, Cabotine facturaba mucho más que Rosa Clarà-. Pero, según la marca murciana, para desbancarles en este mercado, Rosa Clarà, contrató al director comercial de Cabotine para esa zona, desmantelando la red de agentes comerciales y llevándose consigo información relevante sobre rutas comerciales, muestrarios y otra información relevante para conservar su posición dominante en el mercado.

 

Así, a efectos prácticos, según la compañía murciana, con su acción desleal, este empleado y la marca catalana, prácticamente sacaron del mercado a Cabotine, ocupando su puesto Rosa Clarà.

 

Ante esto, Cabotine, asesorada por el letrado Enrique Martín, de la firma especializada en Propiedad Industrial Ibidem Abogados, que ha abierto este año sede en Murcia, ha interpuesto contra el ex empleado una querella penal por descubrimiento de secretos y una acción civil por competencia desleal contra Rosa Clarà, al estimar que han obrado contra la buena fe mercantil, se ha aprovechado de secretos empresariales y ha inducido a que se rompan los contratos del empleado y de los agentes comerciales.

 

A LA ALTURA DE LOS MÁS GRANDES. Cabotine es una marca murciana que ha demostrado que es capaz de ponerse a la altura de los más grandes de su sector. Con una facturación de aproximadamente 15 M€ en 2016, la firma ha logrado introducir con rotundo éxito sus productos en un mercado tan competitivo y exigente como el británico, plantando cara a los más grandes competidores y mirándolos de tú a tú.

 

Por ello la firma no ha dudado en defender su posición ante una empresa que factura aproximadamente cuatro veces más.

 

La murciana Cabotine demanda a Rosa Clarà por competencia desleal