jueves. 28.03.2024

 

Los smartphones son mucho más que un teléfono. Los usamos desde que nos levantamos hasta que nos acostamos. Hacen de despertador, nos informan del tiempo, de las noticias, leemos los correos personales y los del trabajo, nos guían por la ruta más rápida para evitar el atasco, hacemos fotos y vídeos de nuestro día a día y de las vacaciones, chateamos con nuestros amigos, consultamos las redes sociales, nos relajamos escuchando música y otras mil funciones más dependiendo de las apps que tengas instaladas.

 

Por esto es muy importante que elijas bien el modelo que más se ajusta a tus necesidades, ya que en el mercado podemos encontrar una variedad muy amplia de modelos y de precios. Por este motivo desde OCU recomiendan tener en cuenta una serie de aspectos diferentes a la hora de optar por un modelo determinado.

 

TAMAÑO DE LA PANTALLA. Lo primero es elegir el tipo de smartphone que quieres en función del tamaño de la pantalla. Puedes elegir entre 3 tipos de smartphone distintos:

  • PHABLETS (más de 5.5 pulgadas) son teléfonos algo más grandes de los normal, ideales si quieres realizar tareas más profesionales como la edición de textos, uso de hojas de cálculo, tomar notas a mano o simplemente estás buscando un dispositivo que te valga también como tableta.  También son muy prácticos para disfrutar de contenido multimedia.
  • SMARTPHONE PEQUEÑO (menos de 5 pulgadas) son más manejables con una sola mano y más ligeros. Cada vez quedan menos teléfonos en este segmento.
  • Si no quieres ninguno de los anteriores entonces el tamaño mediano es el tuyo (entre 5 y 5.5 pulgadas). Este segmento es el más común y en el que se encuentran el 50% de los modelos analizados.

 

SISTEMA OPERATIVO. Actualmente hay solo dos sistemas operativos en el mercado: el de Apple (iOS) y el de Google (Android). El cambio de uno a otro es posible pero incómodo. Las apps para uno y otro son parecidas, pero no iguales y la compatibilidad con el resto del universo es lo que marca la mayor diferencia.

  • IOS. Es la versión reducida del sistema Mac OSX para PC. Es un sistema muy estable, intuitivo y fácil de usar. Esto es porque es un sistema operativo que ha sido diseñado específicamente para el iPhone y además Apple se encarga de actualizarlo frecuentemente en todos sus modelos. Además, el App Store es una tienda muy completa y de gran calidad. Pero en cuanto a teléfonos no hay mucho donde elegir. Tendrás que comprarte un iPhone para disfrutar de este sistema, un smartphone de precio elevado aunque de gran calidad. Además, para usarlo con el ordenador necesitarás tener instalado en todos los dispositivos el iTunes con tu cuenta, algo que a muchos puede resultarles algo molesto.
  • ANDROID. es un sistema abierto, cualquier fabricante puede amoldar sus terminales y desarrollar en él sus productos. Destaca por la posibilidad de personalización de su interfaz de usuario (con cientos de widgets y accesos directos), por la facilidad para transferir ficheros al ordenador y por la calidad del Play Store, con una gran cantidad y variedad de aplicaciones y generalmente a menor precio. Pero actualizar el sistema operativo puede ser complicado. Aunque Google lance una nueva versión, tiene que pasar primero por los fabricantes (LG, HTC, Samsung...), que la adaptan a su teléfono (si quieren) antes de enviarla al usuario. El resultado es que las actualizaciones pueden tardar varios meses o incluso, no llegar nunca. En el mercado encontrarás una gran variedad de teléfonos de todos los precios y calidades.

 

CAPACIDAD DE ALMACENAMIENTO. La capacidad de almacenamiento del teléfono es otro aspecto que debes tener en cuenta.

 

El sistema operativo Android ocupa entre 8 y 13GB en función de la personalización del fabricante, por lo tanto, un móvil de 16GB como mucho tendrá libre la mitad. El sistema operativo iOS ocupa por su lado entre 11 y 17GB, pero al menos Apple ya no fabrica teléfonos con menos de 32GB.

 

Por ello, si vas a coger un móvil con menos de 32GB, sería muy recomendable que el teléfono contara con una ranura para una tarjeta de memoria externa. Estas tarjetas externas son de tipo micro SD y le pueden proporcionar hasta 256GB de memoria extra, aunque si se decide a comprar una, procure que tenga buena velocidad.

 

Si no tiene ranura para tarjeta SD siempre puedes usar algún servicio de almacenamiento en la nube para almacenar los archivos que más ocupan como fotos o vídeos.

 

Pero aún así las actualizaciones de las aplicaciones que cada vez demandan más espacio podrían acabar por ocupar toda la memoria de tu teléfono con el tiempo.

 

BATERÍA. La capacidad de la batería se mide en mAh (miliamperios por hora) y hoy en día varía entre 2000 y 5000 mAh. No obstante, aunque a mayor capacidad podríamos entender que redundará en una mayor duración de la batería, hay que tener en cuenta otros factores. Los procesadores más potentes o las pantallas más grandes consumen más energía, por lo que la duración real de la batería dependerá de cuanto de buena sea la gestión de la batería en cada teléfono. Es muy difícil que un teléfono aguante más de un día sin necesidad de cargarlo por la noche, pero si tiene 3 estrellas o más en nuestro estudio, te aseguras de que al menos la batería va a durar 20 horas reales.

 

Si haces un uso intenso del teléfono necesitarás un teléfono que te aguante al menos todo el día. La pantalla del teléfono consume gran parte de la batería (por ejemplo, desbloquear muchas veces la pantalla para comprobar las notificaciones), le siguen navegar por internet o ver vídeos (la suma de ambos consume más batería aún, por ejemplo YouTube) y se lleva la palma el navegador GPS. Ten en cuenta nuestros consejos para alargar la batería de tu móvil.

 

CÁMARA DE FOTOS Y VÍDEO. La resolución es la característica principal de una cámara. Normalmente va entre 5 MP (megapíxeles) para los teléfonos más modestos y 23 MP para los más modernos. Para la cámara frontal, la de los selfies, la resolución suele ser algo menor, entre 1 y 16 MP. A mayor resolución, más cantidad de puntos definirán la imagen, lo que por ejemplo se traduce en una mejor definición al ampliar una fotografía, pero también implicará mayor espacio de almacenamiento por foto.

 

Pero es en otros factores donde realmente se define la calidad: un zoom óptico te permitirá acercarte mejor al objeto que quieres retratar, un estabilizador de imagen óptico suavizará los efectos de los movimientos de la mano cuando tomamos una foto o grabamos un vídeo, o los valores de parámetro como la apertura focal o número f. Pero también es muy importante el software que incluya el teléfono para hacer el procesado de la imagen, la fidelidad al reproducir los colores, la nitidez, el contraste de la imagen o el balance de blancos.

 

La última tendencia es la doble cámara trasera, que permite enfocar el primer plano y desenfocar el fondo, creando efectos de “retrato profesional”. También mejora las fotos con poca luz y suelen integrar un objetivo de gran angular para fotografiar fachadas o grupos grandes y un zoom de entre 2 o 3 aumentos.

 

Una grabación de vídeo no es más que una sucesión de imágenes, y a mayor resolución de las imágenes, mejor definición del vídeo pero también más tamaño ocupará el archivo. Hoy en día hay móviles capaces de grabar imágenes en resolución 4K, pero puede que sea suficiente con que grabe vídeos en full HD o incluso solo en HD si es que no tienes ningún interés en comercializarlos y lo único que quieres es guardar tus recuerdos.

¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de comprar un móvil?