jueves. 28.03.2024

 

 

El Observatorio Regional del BBVA pone unas magníficas notas a la situación económica de la Región de Murcia y a sus perspectivas de crecimiento. De hecho, según esta fuente, las comunidades que liderarían el crecimiento en 2018 serían Madrid, Murcia, Aragón, y Baleares, para las que se espera un aumento de la actividad superior al 3%.

 

Todo ello, a pesar de que el banco constata que las economías del Cantábrico aceleraron en mayor medida su crecimiento, mientras que las del centro peninsular, con la excepción de Madrid, reflejaron un menor dinamismo.

 

CRECIMIENTO GENERALIZADO. El banco ha realizado revisión al alza de las expectativas de crecimiento para la economía española hasta el 2,9%, y el 2,5% en 2018 y 2019 respectivamente, 4 y 2 décimas por encima de lo previsto hace tres meses.

 

Por su parte, las comunidades donde más mejoran los pronósticos para el crecimiento del PIB durante el presente año son Murcia (0,8 pp), Asturias, Aragón y Madrid (0,7 pp), la Comunitat Valenciana (0,6 pp) y Galicia y Cataluña (0,4 pp). Estas revisiones se explican, en general, por un comportamiento más positivo de las exportaciones de bienes que el que se esperaba y por la percepción de que los factores que se encuentran detrás de lo anterior se mantendrán en un entorno de crecimiento global sólido. Además, la mejora para la economía cántabra (+0,6 pp) se ve apoyada por una mejor evolución del PIB en 2017 respecto a la esperada por BBVA Research. Por otro lado, las comunidades que liderarían el crecimiento en 2018 serían Madrid, Murcia, Aragón, y Baleares, para las que se espera un aumento de la actividad superior al 3%.

 

En 2019, entre el grupo de comunidades que podrían mostrar un mayor crecimiento destacarían País Vasco, Navarra, y La Rioja, además de Madrid y la Comunitat Valenciana. Asturias, Cantabria y Cataluña serían las comunidades para las que se plantea una mayor revisión al alza del crecimiento de 2019 (en torno a 3 décimas más).

 

Para la Región de Murcia, el BBVA pronostica un alza del PIB del 3,3% en 2018 y del 2,6% en 2019, en ambos casos por encima de la media nacional.

Crecimiento del PIB por CCAA
* Para ver correctamente este gráfico desde el móvil, sitúe el dispositivo en posición horizontal
 20152016201720182019
Andalucía2.92.82.72.72.5
Aragón1.72.73.63.12.6
Asturias2.51.83.53.02.4
Islas Baleares2.33.82.73.02.4
Islas Canarias2.43.02.92.92.6
Cantabria2.52.43.23.02.4
Castilla y León2.73.61.92.52.4
Castilla-La Mancha3.53.52.52.92.6
Cataluña4.23.63.32.52.3
Extremadura2.52.32.42.72.4
Galicia4.23.63.13.02.6
Madrid3.53.63.43.42.7
Región de Murcia6.23.23.33.32.6
Navarra3.63.12.83.02.7
País Vasco3.82.93.13.12.8
La Rioja2.91.01.82.62.6
Comunidad Valenciana3.33.53.23.02.7
ESPAÑA3.43.33.12.92.5

 

EL 'EFECTO CATALUÑA, ACOTADO. El aumento de la tensión política tuvo como efecto inmediato un estancamiento de la demanda interna catalana en el último trimestre de 2017, con un crecimiento nulo del consumo de los hogares, y una caída de la inversión en equipo, del consumo de no residentes y de las importaciones de bienes3. Pese a todo, lo anterior se vio compensado por una mejora de las exportaciones de bienes. En todo caso, los datos disponibles del primer trimestre del año apuntan a cierta recuperación del gasto doméstico, sobre todo en consumo. Así, la información de la Encuesta de Actividad Económica de BBVA en Cataluña y el resto de indicadores parciales apuntan a que en el primer trimestre de este año el empleo sigue evolucionando favorablemente y a que las perspectivas son positivas hacia el segundo trimestre de 2018.

 

Adicionalmente, el impacto en otras comunidades habría sido limitado, en parte gracias a un efecto sustitución que es más evidente en el turismo, donde el nacional se habría desplazado hacia otras partes de España. Por tanto, el efecto de la incertidumbre habría estado acotado a algunos sectores (como el turismo y el comercio), territorialmente (centrado en Cataluña) y temporalmente. Todo ello ha permitido que la recuperación continúe en el primer trimestre del año en España, liderada por el mayor avance del PIB en Madrid, País Vasco, Illes Balears y la Región de Murcia, mientras que Andalucía, La Rioja y Extremadura (además de Cataluña) mostrarían, por ahora, un menor dinamismo.

 

INVERSIÓN RESIDENCIAL LIMITADA EN MURCIA. El coste de financiación se mantiene bajo, lo que facilita el mayor crecimiento de la inversión en bienes de equipo, en edificación no residencial para actividades productivas y en vivienda. Además, la ampliación de la capacidad productiva y la renovación de equipos se ha traducido en un aumento de las importaciones de bienes de equipo, sobre todo en Castilla y León, Murcia, La Rioja, Andalucía, Castilla-La Mancha y País Vasco.

 

Asimismo, en La Rioja, Andalucía, Aragón, la Comunitat Valenciana, Navarra y la Comunidad de Madrid aumenta de forma destacable la inversión en edificios para el desarrollo de actividades productivas. Por tanto, para estas comunidades se espera que el crecimiento de la formación bruta de capital fijo se traduzca en un aumento de producción, especialmente en un sector industrial que puede verse favorecido por la demanda externa (incluso en aquellos casos en los que esta mejora de las ventas aún no se observa, como en Castilla y León). Por el contrario, en Cantabria, Galicia, Asturias y, en menor medida, Cataluña, la pérdida de vigor de la inversión podría suponer un riesgo para el mantenimiento de la competitividad necesaria para salvaguardar el ritmo exportador y productor, visto el peso de la actividad industrial y la contribución favorable del sector externo al aumento de la actividad en los últimos trimestres.


Por su parte, el empuje de la demanda residencial se está trasladando a la oferta, principalmente en las zonas turísticas y de alta densidad. Así, tras el fuerte crecimiento de este año, en Cataluña el número de visados para obra de vivienda ya multiplica por cuatro el mínimo alcanzado en la crisis, y en Madrid y la Comunitat Valenciana lo triplica. Por el contrario, las comunidades con mayor sobreoferta, como La Rioja y Murcia, o con saldos migratorios más desfavorables, como las del norte y Extremadura, continúan mostrando un menor dinamismo de la inversión residencial.

 

BENEFICIO PARA LAS CC AA MÁS ABIERTAS AL EXTERIOR, COMO MURCIA. La esperada desaceleración de la demanda interna, ya anunciada desde hace algunos trimestres, va tomando forma por la pérdida de potencia de los vientos de cola que habían impulsado su crecimiento en años anteriores. El agotamiento de la demanda embalsada, la reversión de la caída en los precios del petróleo y el menor impulso de la política monetaria puede trasladarse a un crecimiento más débil del consumo, y por tanto, de la demanda interna. En la medida que este comportamiento se traduzca también en una desaceleración del turismo nacional podría afectar más a Andalucía, Murcia, la Comunitat Valenciana y Cataluña, además de Galicia y Madrid, por ser los principales destinos de estos viajeros. Además, la moderación del consumo privado podría tener un mayor impacto en las regiones en las que la relevancia de la demanda externa es menor, como Extremadura, Aragón, Asturias y, en menor medida, Madrid.


En sentido contrario, los anuncios de una política fiscal moderadamente más expansiva, podrían impulsar la demanda interna si, finalmente, se aprueban los Presupuestos Generales del Estado para 2018 (PGE18). En este caso, el sesgo regional estaría determinado por dos aspectos. En primer lugar, por el incremento de los salarios en la Administración Pública, que impactará en mayor medida sobre la renta y el consumo en las CC.AA., como Extremadura, en las que los servicios públicos tienen un mayor peso. En segundo lugar, por la modificación legal incluida en los PGE18 para permitir que aquellos gobiernos autonómicos que han cumplido con el objetivo de déficit y todas las obligaciones de control del gasto destinen el margen obtenido en 2017 a inversión. Ello facilita que cuatro comunidades (País Vasco, Canarias, Navarra e Illes Balears) puedan impulsar adicionalmente la inversión en su territorio. Por el contrario, las que excedieron en mayor magnitud el objetivo de déficit en 2017 podrían enfrentarse a mayores restricciones para incrementar la inversión. Un caso aparte es Cataluña, donde la congelación del gasto, y en particular de la inversión, podría llevar a una leve contribución negativa del sector público al crecimiento en el horizonte de previsión.


Finalmente, el escenario internacional es ahora más favorable que hace tres meses, lo que impulsará las exportaciones de bienes. Las comunidades con un mayor peso de las ventas al exterior en su demanda (Navarra, Galicia, Murcia, Aragón, País Vasco y Cataluña, todas ellas con un peso superior al 30% del PIB) deberían ser, en este caso, las más beneficiadas.

 

AMENAZAS. Sin embargo, sobre este escenario existen algunos riesgos. Por el lado interno, aunque la incertidumbre sobre la política económica ha disminuido, se mantiene elevada y algunos de sus efectos, principalmente en la inversión, podrían notarse con retraso lastrando algo más el crecimiento de lo estimado en este Observatorio, siendo las comunidades más afectadas las del noreste5. Más a medio plazo, también cabe estar pendiente de los impactos que podrían derivarse de un incumplimiento en el objetivo de déficit, o de una mayor volatilidad en los costes de financiación si el proceso de normalización de la política monetaria en la eurozona no es todo lo ordenado que se espera. Estos podrían afectar, en mayor medida a las comunidades con un mayor endeudamiento público y privado, esto es, las del Mediterráneo, como Murcia, y las que dependen en mayor medida del gasto público (las del Sur peninsular).


Por otro lado, la evolución de los salarios está siendo consistente con el fuerte empuje del empleo. Hacia delante, es posible que en algunas comunidades autónomas donde las tasas de paro se han reducido considerablemente, comiencen a notarse presiones sobre las remuneraciones, ante la imposibilidad de cubrir vacantes en un contexto de crecimiento de la economía. Tal es el caso de Navarra o Illes Balears, donde el desempleo podría situarse durante los próximos trimestres por debajo de la media observada desde 1980. Ello podría deberse a la falta de empleados capacitados para la realización de trabajos en el sector industrial o en los servicios turísticos. En 2019 la tasa de paro de doce comunidades autónomas podría situarse más de 3 pp por debajo del promedio 1980, y en Asturias e Illes Balears podría acercarse ya hasta sólo 2 puntos por encima del mínimo alcanzado desde entonces. En todo caso, dicho promedio sigue siendo excesivamente elevado en algunas comunidades autónomas y, por lo tanto, se corre el riesgo de que el incremento en las remuneraciones sea el resultado de que una buena parte de las personas que actualmente se encuentran en el paro no tienen la formación que requieren las empresas que están creando empleo. Esto llevaría a un aumento de la desigualdad entre aquellos que tienen un puesto de trabajo y los que no.

 

Crecimiento del PIB por CCAA
* Para ver correctamente este gráfico desde el móvil, sitúe el dispositivo en posición horizontal
 20152016201720182019
Andalucía5,02.44.03.32.9
Aragón4.22.32.21.91.7
Asturias-0.12.72.42.31.8
Islas Baleares5.74.21.23.02.8
Islas Canarias6.63.23.53.83.5
Cantabria1.03.00.92.61.9
Castilla y León2.02.80.81.21.5
Castilla-La Mancha2.33.21.03.12.1
Cataluña1.53.52.92.42.6
Extremadura0.81.90.51.71.5
Galicia1.92.31.21.41.2
Madrid3.60.92.52.62.3
Región de Murcia0.06.13.42.62.4
Navarra0.71.24.22.01.4
País Vasco1.42.80.31.61.6
La Rioja1.71.71.41.71.5
Comunidad Valenciana4.03.13.03.32.5
ESPAÑA3.02.72.62.62.3


Asimismo, la aportación del sector turístico al crecimiento puede ralentizarse si las limitaciones al aumento de la capacidad instalada empiezan a ser relevantes, o si los aumentos en márgenes no se traducen en incrementos en la inversión o en los salarios. Este es un riesgo que ya se anunció en observatorios regionales anteriores, y que podría afectar en mayor medida, a Illes Balears, Canarias y algunos puntos de la costa Mediterránea en los que, en temporada alta, se roza la plena ocupación. No es el caso, sin embargo, de Barcelona, donde la caída del turismo en el último trimestre habría alejado a este sector del punto de saturación, obligando a reducir precios y márgenes para no acelerar aún más la contracción en el número de visitantes.


Finalmente, los anuncios hechos por el Gobierno de EE.UU. que suponen el aumento de los aranceles a la importación de ciertos productos tendrían un impacto directo marginal sobre la economía española. Sin embargo, ciertas regiones, sectores y empresas podrían verse afectadas dada la disrupción que se produciría en los mercados de materias primas. En la mayoría de casos, la relevancia de las exportaciones a EE.UU. sobre el PIB regional, o de las exportaciones de hierro y acero sobre el total, tienen un peso relativamente menor para las distintas regiones, exceptuando el País Vasco y Cantabria, que podrían verse levemente afectadas si finalmente se implementan sanciones que afecten a Europa. A medio plazo, el riesgo aquí es la posible tendencia hacia el proteccionismo a nivel mundial, que pueda ralentizar o incluso revertir el desarrollo del comercio internacional.

BBVA revisa al alza el PIB murciano y anuncia que la Región liderará el crecimiento...