martes. 19.03.2024

La importancia de la velocidad de carga de una web

Descubre por qué la velocidad de carga de la web es tan importante dentro de la estrategia digital de cualquier empresa
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Todos sabemos que los hábitos de navegación han cambiado radicalmente en la última década y nos encontramos a unos usuarios con unas expectativas cada vez mayores y con muy poca paciencia a la hora de encontrar lo que están buscando y esperan que las webs se carguen en un segundo o menos, es la era del ‘¡lo quiero ya!’.

 

Es por ello que controlar la velocidad de carga de la web debe ser uno de los factores que no podemos obviar dentro de la estrategia digital de distribución de los hoteles.

 

La velocidad de carga resulta esencial para ofrecer una experiencia de usuario óptima y evitar tener una tasa de rebote alta (usuarios que entran en nuestra web y abandonan sin navegar), lo cual está muy penalizado por Google ya que entiende que la relevancia de web es baja.

 

Pero no solo afecta al posicionamiento SEO, sino que la velocidad de carga afectará directamente a la conversión. Y nada mejor que datos para demostrarlo:

  • 1 segundo de retraso en el tiempo de carga resulta en una pérdida del 7% en conversión y de un 27% en el caso de móviles.
  • Amazon calcula que un segundo de retraso en la carga costaría hasta 1.600 millones de dólares en ventas anuales.
  • Según Google, ralentizar la velocidad de carga cuatro décimas de segundo se traduciría en una disminución de 8 millones en el volumen de búsquedas.

 

Y es que, según el propio Google, el tiempo máximo de espera de la mayoría de los usuarios para que cargue una web es de 3 segundos.

 

Si tu web supera ese tiempo en cargar, existe una altísima probabilidad de que el usuario abandone la página antes de que se cargue, y en consecuencia, aumente el mencionado porcentaje de rebote.

 

Como hemos comentado, la velocidad de carga también afectará al posicionamiento orgánico de la web. Debido que los motores de búsqueda tienen un tiempo limitado para rastrear una web, debemos asegurar que cada página cargue en el menor tiempo posible para que el motor pueda llegar a un mayor número de páginas.

 

Para saber cual es la velocidad de carga de la web podemos utilizar diversas herramientas. Pingdom y Woorank  son de las más completas, pero son de pago. Nuestra opción de referencia es Page Speed Insights, la herramienta de Google, la cual es gratuita y de las más completas. En ella podremos ver como se carga la web en su versión escritorio y móvil, además de puntuar el rendimiento.

 

¿Y que es lo que se puede hacer para optimizar la velocidad de carga de la web? Hay tres puntos básicos que debemos tener en cuenta, los cuales deberían estar perfectamente controlados:

  1. HOSTING. Elegir un alojamiento adecuado para la web es el primer paso que hay que dar y uno de los más importantes. Debemos tener en cuenta que el servicio de alojamiento que se elija puede influir, y mucho, en la velocidad de carga de la web. La web se aloja en unos servidores que normalmente están compartidos por otros usuarios, lo que puede provocar un alto consumo de recursos y que las webs que haya en ese servidor se carguen mucho más lento. Se debe analizar bien la empresa de Hosting que se vaya a elegir y no basarse solo en el precio, ya que, como en todo, lo barato puede salir caro.
  2. OPTIMIZAR LAS IMÁGENES. Las imágenes pueden reducir mucho la velocidad de carga de una página web. Por lo tanto, es importante optimizarlas y comprimirlas. Parece evidente, pero en muchas ocasiones no se tiene en cuenta y supone un factor fundamental para lograr una adecuada velocidad de carga de una web. Es importante tener en cuenta que la resolución de pantalla más extendida es de 1366x768, por lo que no es necesario subir imágenes de gran resolución ya que sería algo ineficaz. También es importante indicar al navegador las dimensiones de las imágenes. De lo contrario, la página se construirá dos veces, primero con el texto y después, comenzará a cargar las imágenes, ralentizando el proceso de carga. Cuando se especifican las dimensiones de la imagen, el navegador conoce de entrada el tamaño y utiliza la información para dar forma a la página sin tener que reconstruirla.
  3. ENLACES ROTOS. Los enlaces rotos dan como resultado errores 404/410. Estos errores provocarían muchas peticiones al servidor, aumentando así el tiempo de espera y un consumo excesivo de transferencia de datos. Puedes utilizar herramientas como Broken Link para comprobar si existen errores y poder solucionarlos.

La importancia de la velocidad de carga de una web