viernes. 26.04.2024

 

Los 42 centros especiales de empleo operativos en la Región de Murcia ya dan trabajo a un total de 1.145 personas con discapacidad, en lo que supone un dato récord en el registro histórico. Nunca antes habían trabajado tantas personas de este colectivo en alguna de estas empresas de empleo protegido, en las que al menos un 70% de la plantilla presenta alguna discapacidad.

 

La cifra más alta hasta la fecha databa del cierre del año 2016, cuando se contabilizaban 1.034 trabajadores con discapacidad. Desde el inicio de la recuperación económica y de empleo se ha producido un constante incremento de estas plantillas, y así, por ejemplo, en 2013 el número ascendía a 824; en 2014, a 915, mientras que en 2015 creció hasta los 1.009.

 

Actualmente, la distribución de las plantillas según el tipo de discapacidad refleja que 298 personas presentan una discapacidad psíquica, es decir, el 26% del total. En cuanto a las personas con discapacidad física, su presencia es del 64,7% (un total de 740 trabajadores). Por último, la proporción de personas con discapacidad sensorial en estos centros es del 9,3% (107 empleados).

 

Además de esos 1.145 trabajadores con discapacidad, los centros especiales de empleo ocupan a 162 personas no discapacitadas, entre las que se contabilizan técnicos de apoyo, personal que facilita la adaptación de los trabajadores con discapacidades más severas, así como otros empleados.

 

Para el director general del Servicio Regional de Empleo y Formación (SEF), Alejandro Zamora, “es una noticia muy positiva que los centros especiales de empleo mantengan este ritmo de incremento de sus plantillas, porque el trabajo es para este colectivo una de las políticas sociales más importantes, y un factor que facilita enormemente su autonomía”.

 

SALARIOS. La Consejería de Empleo, Universidades, Empresa y Medio Ambiente, a través del SEF, ha incrementado un 27%  su dotación presupuestaria para financiar en 2018 los centros especiales de empleo. En concreto, la financiación ha pasado de los 4 millones de euros de 2017 a los 5,1 millones este año.

 

La principal subida, con un incremento de 800.000 euros, se ha producido en la partida que la Consejería destina a abonar el 50% del salario mínimo de los trabajadores con discapacidad en estos centros. Si el ejercicio pasado fueron 3,6 millones los reservados para este concepto, este año son 4,4 millones.

 

Asimismo, la Consejería incrementa en 70.000 euros la financiación de las unidades de apoyo a empleados con las discapacidades más severas en esos centros. De esta manera, se ha pasado de una dotación de 230.000 euros a los 300.000 de 2018, para asumir los costes laborales de equipos multiprofesionales que asisten a unos 200 trabajadores con discapacidades que dificultan notablemente su inserción laboral en el mercado ordinario.

 

MODERNIZAR CENTRO. Finalmente, la partida que también registra un aumento es la destinada a la adquisición de nuevos activos fijos, con el fin de que se produzca una modernización de los centros especiales de empleo. Esta línea, que se recuperó el año pasado, pasa de una financiación de 100.000 euros a los actuales 400.000 euros.

 

Zamora subrayó que “el esfuerzo presupuestario por dotar de más fondos a los centros especiales de empleo responde al carácter prioritario que tienen actualmente, porque hay que destacar que funcionan como empresas, pero cumplen el importante rol de ofrecer un empleo estable a trabajadores con discapacidad que lo tendrían muy difícil para acceder al mercado ordinario”.

Los 42 centros especiales de empleo baten récord con 1.145 trabajadores con discapacidad