viernes. 19.04.2024

José María Albarracín es el dirigente que devolvió la voz y la estabilidad a la CROEM, patronal de la empresa murciana. A escasas horas de afrontar su segundo y último mandato al frente de la organización (modificó los estatutos para que nadie pudiera 'eternizarse' en el cargo), repasa su trayectoria y sus objetivos a corto y medio plazo en la Confederación.

 

Justo cuando expira su primer mandato, ¿qué balance hace de lo conseguido hasta ahora?

Realmente el balance que hago es muy positivo, porque hemos conseguido sanear la Confederación, estabilizar las cuentas y sobre todo asegurar el futuro de la Patronal, para seguir trabajando en ella.

 

Cuando comenzaba su primer mandato, daba la sensación de que la CROEM se encontraba en un momento crítico, no solo económico sino también institucional.

Le hemos dado completamente la vuelta, es cierto que aquellos eran momentos críticos para la Patronal. Hay que recordar que estábamos en esa grandísima crisis, que por supuesto afectó a todos y muy especialmente a la Patronal.

 

¿Cómo han sido estos años y cómo consiguieron estabilizar la CROEM?

Evidentemente la mejoría económica ayudó mucho, pero tengo que destacar que ha sido la voluntad y la identificación de los empresarios que apostaron por este presidente y esta junta. El apoyo masivo y absoluto del tejido empresarial ha sido clave para recuperar la estabilidad y la voz de la CROEM.

 

Durante los últimos meses ha funcionado a toda máquina la ‘rumorología’ acerca de su permanencia en la CROEM. Primero si se presentaría o no a la reelección, luego si cumpliría el segundo mandato completo, si prefería la Cámara de Comercio...

Es cierto. Tengo que decir que la Cámara me resultaba atractiva, pero muy pronto tomé la decisión y decidí que el proyecto en la CROEM no había acabado y que no podía abandonar a mitad. Yo me había autoimpuesto la modificación estatutaria para limitar los mandatos a dos, pero creía que tenía que impulsar este segundo mandato. Ahora estoy absolutamente comprometido con afrontar este segundo mandato hasta el final.

 

El otro día, en el evento de Amefmur, avanzó cambios en la Ejecutiva de la CROEM. ¿Qué alcance tendrán estos cambios? ¿Qué puede avanzar?

Va a haber cambios y van a ser profundos. Necesitamos un nuevo impulso. Creo que los que han estado lo han hecho bien, pero ahora necesitamos savia nueva, gente con ganas de trabajar. Creo que necesitamos más mujeres en la Ejecutiva y ahora tenemos más oportunidades para elegir. No creo en la paridad, pero sí creo que la Ejecutiva necesita una mayor presencia femenina y la tendremos. También gente joven y preparada. Para anunciar la nueva Ejecutiva me tomaré todo este mes de junio.

 

En la Asamblea General presentará las cuentas. ¿En qué números se ha movido la CROEM?

Vamos a presentar unas cuentas muy positivas. El balance es muy positivo. En el análisis que voy a realizar en la Asamblea se verá cómo ha sido el giro de 180 grados que ha dado la organización, con una memoria de actividades espectacular. Todo ello es gracias al gran valor del personal de la Confederación.

 

¿Qué retos se marca en el pistoletazo de salida del segundo mandato?

Principalmente la consolidación definitiva de la confederación como organización de referencia en la sociedad. Queremos transmitir la figura positiva del empresario, que ha estado tan injustamente denostada durante los últimos años. Una buena iniciativa para ello ha sido conseguir aprobar el día del empresario, que se celebrará el 2 de octubre. Nuestra idea es que ese día sirva para transmitir al empresario como figura positiva, que genera empleo y riqueza, muy lejos de la imagen negativa. El otro objetivo es seguir peleando por la llegada de la Alta velocidad.

 

No hace ni una semana del cambio de Gobierno. ¿Qué ambiente palpa entre los empresarios?

De momento percibo mucha cautela, evidentemente se ha producido un cambio a mitad de la legislatura y esto genera incertidumbre y es lógico. Espero que el nuevo Ejecutivo se ponga enseguida las pilas y empiece a trabajar para que se vea el movimiento y la tranquilidad impere. Pero sobre todo que haya tranquilidad para que no se paralicen las inversiones, ni las públicas ni las privadas.

 

Da la sensación de que con los nombramientos de ministros que ha hecho Sánchez como el de la nueva ministra de Economía o el de Borrell, se quiere precisamente eso: dar tranquilidad. ¿No le parece?

Es cierto, transmite esa idea de tranquilidad. Yo también me quiero sumar al mensaje de tranquilidad. Los ministros ni han tomado posesión. Dejémoslos empezar a trabajar.

 

Durante los últimos años, las grandes reivindicaciones de los empresarios han tenido que ver principalmente con fiscalidad y las infraestructuras. ¿Cree que el cambio de presidente y por tanto de rumbo podrán modificar estas reivindicaciones, que se podría perder lo conquistado?

Yo deseo que se continúe en la misma línea. También hay que tener claro que hoy el gobierno de España tiene mucho mandato de Europa y no se pueden diferir mucho de las líneas marcadas desde Bruselas. El otro día López Miras dijo que pediría con urgencia una reunión con Pedro Sánchez y nosotros haremos lo propio con los ministros que más afectan a nuestro quehacer, como el nuevo ministro de Agricultura.

 

¿Qué cree que hará el nuevo Ejecutivo con el AVE?

Nosotros siempre hemos dicho sí al soterramiento y lo hemos hecho con claridad. Siempre hemos solicitado que el AVE llegara soterrado a Murcia y ante la imposibilidad de hacerlo de golpe por cuestiones económicas hemos apoyado el soterramiento por fases. El AVE va a suponer un tremendo impulso al turismo y al empleo, y no nos podemos quedar fuera. Veinte años después no se puede dejar esta infraestructura en suspenso. Igual en el AVE como en todo, voy a pedir claridad, transparencia y compromiso al nuevo Gobierno con la Región.

 

En esta línea, también está pendiente el Puerto.

Es otro gran tema pendiente. Fomento es otra de esas entrevistas pendientes, como la de Agricultura. La nueva dársena tiene que ser una realidad y así se lo trasladaremos al nuevo ministro.

Albarracín: "Le hemos dado un giro total a la CROEM"