La Consejería de Empleo, Universidades, Empresa y Medio Ambiente ha impartido un seminario en el Instituto de Seguridad y Salud Laboral (ISSL) en el que técnicos de este organismo han enseñado a prevenir los accidentes de tráfico por razón del trabajo. Durante la jornada se detallaron los principales factores de riesgo y se pusieron en común los resultados de investigaciones sobre accidentes in itinere y en misión.
Asimismo, el seminario incidió en la importancia de integrar la prevención del accidente de tráfico laboral en la gestión de la prevención de riesgos laborales de la empresa, por medio de medidas específicas en este ámbito, como, por ejemplo, planes de movilidad y seguridad vial.
Uno de los factores que se analizó fue que el aumento de la actividad económica ha traído consigo un incremento de la movilidad por motivos laborales. Así, por ejemplo, la venta ‘on line’ está adquiriendo un peso cada vez mayor en nuestra sociedad, y ese auge se ha traducido en una subida del número de desplazamientos para tareas de distribución, con el consiguiente aumento de riesgos relacionados con el tráfico.
La directora general de Relaciones Laborales y Economía Social, Nuria Fuentes, inauguró el seminario y destacó que “disminuir la siniestralidad laboral en general, y la relacionada con el tráfico en particular, es una labor que debe involucrar a la empresa, a las instituciones y también al trabajador, apostando por la formación y la información como eje fundamental de la política de prevención”.
Este evento ha estado dirigido a profesionales de la prevención, y más concretamente a los técnicos especializados en el área de la seguridad vial. El seminario se engloba dentro de los 13 que el Instituto de Seguridad y Salud Laboral ha programado en 2018, con el fin de mejorar la prevención de riesgos laborales.
MEDIDAS DE PREVENCIÓN PARA LAS EMPRESAS. Algunas de las medidas recomendadas para las empresas en este campo son las de analizar la movilidad de sus trabajadores, sus desplazamientos, la duración de esos trayectos y sus principales problemas viales. También se recomienda la definición de los riesgos viales de cada empleado según el desempeño de su actividad profesional, con medidas encaminadas a la prevención.
Además, la empresa debe fijar acciones de formación continua, y garantizar unos óptimos niveles de seguridad en los vehículos de empresa. A la vez, debe mostrarse activa a la hora de fomentar el cumplimiento de las normas de circulación, sobre todo en cuestiones como las distracciones, el cansancio, los tiempos de conducción o la planificación de las rutas.
