¿Cómo funcionan los seguros de mercancías?
Para proteger las mercancías en caso de huelga hay que contratar esas garantías de forma expresa y adicional.
Los seguros de mercancías que se suelen contratar en España para el transporte por carretera no cubren, en general, los daños ni los retrasos causados por un paro de transportistas como el que vive España desde hace dos semanas. Pese a que existen las pólizas "a todo riesgo", las más completas del mercado, como ocurre por ejemplo en los seguros de automóviles, lo cierto es que para proteger las mercancías en caso de huelga hay que contratar esas garantías de forma expresa y adicional.
Esto, lógicamente, encarece la prima y puede ser desincentivador para muchos asegurados, desde los propietarios de los camiones a los dueños de la carga o los establecimientos que la esperan para venderla, según los expertos.
Las posibilidades son infinitas, igual que ocurre en general en el resto de los seguros, empezando por las pólizas con cobertura básica, que se aconsejan para mercancías no muy valiosas y que cubren robos, incendios o explosiones, además de los daños que pueda sufrir la mercancía en caso de accidente.
Después están los seguros de transporte con cobertura ampliada, que tienen todas las prestaciones del anterior y además cubren otros riesgos que se pueden ajustar a la actividad del asegurado, por ejemplo, una cobertura contra la rotura del sistema de frío del camión para el transporte de mercancía perecedera.
LAS ICC O CONDICIONES INGLESAS
Y los más completos son los seguros 'a todo riesgo', que incluyen las llamadas 'condiciones inglesas' (denominadas Institute Cargo Clauses o ICC), que son estandarizadas y se aceptan en todo el mundo. En términos generales, la protección asociada a un seguro con 'condiciones inglesas' es aplicable a todo aquello que no se encuentre excluido expresamente en las cláusulas de la póliza.
Según ha explicado el responsable de Marine & Energy de Marsh España, Javier Casells, los seguros que cubren los daños o pérdidas que pudiera sufrir la mercancía durante su transporte sí que pueden incluir fenómenos como las huelgas, pero no en todos los casos ni en todos los escenarios posibles.
Las ICC tienen diferentes opciones de coberturas (ICC A, B o C), y son las más básicas las que excluyen de manera genérica y estándar los daños y/o pérdidas derivados de huelgas o cierres patronales, aunque se pueden asegurar si el cliente lo desea, contratando las denominadas 'institute strike clauses'.
Ahora bien, añaden desde Marsh, esas cláusulas tampoco funcionan en todos los casos y no cubren, por ejemplo, los daños derivados del mero paro o cese de actividad del transportista, como podría ser una mercancía que queda sin recogerse en origen, o bien que queda parada en el interior de un camión.
Por el contrario, sí se cubrirían esos daños si se produjeran a consecuencia de un hecho cubierto, como pudiera ser la pérdida de la carga por un incendio del camión causado por un piquete de la huelga o bien que un huelguista manipulase un equipo de frío instalado en el vehículo.
Tampoco se cubrirían las demoras o retrasos derivados de la huelga, ni tampoco los daños ocasionados en la carga por dicha demora, ni a nivel general ni específico, como puede ser el caso de las mercancías congeladas o refrigeradas.
UN SEGURO OPCIONAL PERO RECOMENDABLE
Según se explica en la web de segurcamion.com, el seguro de mercancías es quizás "el más complejo y el menos comprendido de los seguros que tiene que contratar el transportista", aunque es "necesario" para su economía. No es obligatorio, como el del propio camión, pero sí aconsejable, puesto que la ley establece unas responsabilidades del transportista respecto de la mercancía, desde el momento en que el cargador se la acopla en su camión hasta que se la entrega al receptor de la misma en el destino que figura en el contrato del transporte.
Y, por último contratar estos seguros es "tanto más importante cuanto mayor es el valor de las mercancías", recuerdan estos expertos, pues evidentemente no es lo mismo transportar, por ejemplo, áridos en granel, que otras mercancías más frágiles e incluso peligrosas, que requieren un permiso especial, como pueden ser los líquidos inflamables o materiales explosivos.