El jubilado que pide trato humano de los bancos anima a "no bajar los brazos"
Joan Ribó, alcalde de Valencia, dice que la banca tiene la obligación de "hacer algo"
El jubilado valenciano Carlos San Juan, que inició una campaña por una mejor atención a las personas mayores en las oficinas bancarias, que ya ha recabado más de 538.000 firmas, ha pedido este lunes que sigan los apoyos a esta reivindicación: "No bajen los brazos, es un servicio público". Así se ha pronunciado tras reunirse con el alcalde de Valencia, Joan Ribó, que ha anunciado que estudiará la posibilidad de bonificar en la tasa de cajeros a las entidades más sensibles con las necesidades de las personas mayores.
San Juan ha reclamado más apoyos a la iniciativa porque todos los seres humanos son iguales, ha dicho, y ha opinado que no cree que los banqueros "no tengan fibra humana" para destinar una parte de los beneficios a atender a los mayores. "Es una gota en un océano -ha dicho en referencia a lo que supondría dedicar una parte de los beneficios a los mayores-, es un servicio público", ha manifestado a los periodistas para defender que siempre hay que ayudar primero a los más vulnerables e indefensos.
Se ha dirigido en concreto a los trabajadores de la banca, quienes "deberían firmar" la petición, porque están afectados por despidos masivos, y a los jóvenes, y ha asegurado que el progreso consiste en atender "a todos" porque los problemas son de todos.
El alcalde ha asegurado, como alcalde y como firmante, que la banca tiene la obligación de "hacer algo" al respecto, y ha recordado que las entidades han obtenido beneficios y han despedido a empleados en 2021 y que España dedicó a este sector "muchos millones" cuando estuvo en crisis.
Ribó, que ha expresado su satisfacción por recibir a San Juan, ha asegurado que el Ayuntamiento estudiará la posibilidad de incentivar a los bancos que sean accesibles y mejoren la atención a las personas mayores mediante la tasa que abonan por ocupación de la vía pública con cajeros automáticos.
El jubilado, de 78 años, ha afirmado estar "anonadado" por la repercusión que ha tenido su iniciativa: "A veces me despierto y tengo que pensar si no estoy soñando, un anónimo jubilado, mayor y con dificultades de salud y de expresión". Al mismo tiempo, ha agradecido la atención de los medios de comunicación, su empatía, sensibilidad e interés, en nombre de todos los que conseguirán "una ayuda inestimable" si se atiende la petición de un trato más humano por parte de la banca, y ha afirmado que el día que se vaya lo hará "con el corazón más caliente".
Carlos San Juan ha dicho confiar en las administraciones porque en su mano está "pedir por favor" que la banca recapacite porque ir a un banco "no es mendigar, es pedir lo que es nuestro".