Fitch eleva el rating de Grupo Cooperativo Cajamar a ‘BB’ con perspectiva estable
La agencia de calificación Fitch Ratings ha subido un escalón la calificación a largo plazo de Grupo Cooperativo Cajamar, Cajamar Caja Rural y Banco de Crédito Social Cooperativo a ‘BB’ -anteriormente de 'BB-'- con perspectiva estable.
Fitch explica que la subida de rating refleja “el éxito del grupo en la reducción de los activos problemáticos en los últimos años, lo que también ha contribuido a una mejora de su capitalización, tanto en sus ratios de capital ponderados por riesgo como de activos problemáticos”.
De hecho, la agencia de calificación señala que “en los últimos tres años, los préstamos deteriorados se han reducido en más de un 20 % anual, ayudados por recuperaciones, adjudicaciones y fallidos que superan en gran medida a las nuevas entradas”.
Asimismo, explica que la estrategia llevada por el Grupo Cajamar de centrarse en las ventas de adjudicados a minoristas en lugar de colocar grandes carteras inmobiliarias a inversores institucionales, como hacen otras entidades, le ha permitido acelerar el descenso de activos adjudicados, que ha pasado del 3% en 2017 al 10 % en 2019. Además, la agencia valora positivamente que “la tasa de cobertura de los préstamos deteriorados también mejoró hasta situarse en el 49 % a finales de 2019”, acercándose a la media del sector en España.
Respecto al capital, Fitch subraya que el Grupo Cooperativo Cajamar mantiene colchones de capital adecuados, por encima de los requisitos mínimos. A finales de 2019, el coeficiente de capital común Tier 1 (CET 1) del banco se situaba en el 13%, mientras que el coeficiente de capital total era del 14,7 %, ambos por encima del requisito del Proceso de Revisión y Evaluación de Supervisión (SREP) de 2020 del 9,5% y 13%, respectivamente.
La agencia también ha tenido en cuenta en sus calificaciones que sea la “banca cooperativa más grande de España, así como su dedicación a la banca minorista, con una base de depósitos estable y granular”, si bien los analistas apuntan como aspectos a mejorar la rentabilidad y la calidad de los activos.
Fitch considera que “la estructura de financiación del Grupo Cajamar es adecuada para su modelo de negocio, con préstamos financiados principalmente por una base de depósitos minoristas estable y granular”. También ha evaluado la posición de liquidez calificándola de “adecuada en el contexto de los próximos vencimientos de deuda”.
Por último, la agencia señala que, a largo plazo, podría haber potencial de nuevas subidas de rating si Grupo Cajamar continuara reduciendo los activos problemáticos, como hasta ahora, sin deteriorar los coeficientes de capital ponderados por riesgo, aproximando la ratio de capital sobre activos problemáticos netos de provisiones al nivel del 50%. La mejora de su rentabilidad también tendría influencia positiva en el rating. Inversamente, podría haber riesgos a la baja para el rating si se debilitaran las métricas de calidad de activos (señalando a un aumento del apetito al riesgo) o de capital, aunque la agencia no espera que esto se produzca.