La banca española, optimista tras la pandemia pero con ciertas dudas y retos
Los grandes banqueros coinciden en que la evolución económica va a ser mejor de lo previsto, lo que se refleja en los datos de la morosidad y abarata el coste del riesgo.
Los grandes bancos españoles han mostrado este miércoles un moderado optimismo ante la situación pospandemia, en la que la recuperación de la economía está encarrilada y las empresas van poco a poco recuperando pulso, si bien el próximo fin de algunas medidas plantea incertidumbres.
Representantes de algunas de las mayores entidades financieras españolas, junto con miembros de organismos oficiales, se han dado cita en el XXVIII Encuentro del Sector Financiero organizado por ABC y Deloitte, en el que han constatado que la economía española se recupera a buen ritmo, en buena medida gracias a la participación del sector.
El consejero delegado del Banco Santander, José Antonio Álvarez, ha hecho gala de la "diversificación" del negocio de la entidad, no sólo desde un punto de vista geográfico, sino de la propia actividad bancaria.
Santander obtiene un tercio de su negocio de cada región en la que está presente -Europa, América del Sur y Norteamérica-, pero sobre todo puede presumir de una variada fuente de ingresos, ya que el negocio de hipotecas supone un 35%, mientras que el consumo ronda el 20% y el mundo de empresas una proporción entre el 20 y el 25%.
RECUPERACIÓN ECONÓMICA
El ahorro y el "tirón" del consumo, ha explicado Álvarez, han contribuido a que la recuperación económica esté siendo "intensa", punto en el que ha coincidido con el presidente del ICO, José Carlos García de Quevedo.
Los 1,1 millones de operaciones cerradas por el organismo con las líneas COVID -130.000 M€, la mitad de todo lo gestionado en sus 50 años de historia-, han contribuido a mantener el tejido empresarial español y a sentar las bases de la recuperación económica, ha destacado García de Quevedo.
El consejero delegado del Sabadell, César González-Bueno, ha apuntado también a la mayor cercanía del banco y el cliente, al que hay que ofrecer una mejor atención en préstamos, seguros e inversiones. El ejecutivo ha explicado que la pandemia de la covid ha provocado una auténtica revolución en la relación banco-cliente y ha sido "un acelerador brutal" de muchos cambios que se han producido en el sector y que han llegado para quedarse.
Entre ellos, destaca el proceso de digitalización y el cierre de oficinas que conlleva, si bien "tener las oficinas y la proximidad física es absolutamente relevante", por lo que el banco debe contar con gestores especializados en productos.
El consejero delegado de Unicaja Banco, Manuel Menéndez, no ha eludido referirse al riesgo inherente a las moratorias de crédito hipotecario y de consumo concedidas por el banco en los primeros meses de la pandemia, que han ido venciendo y cuyo comportamiento ha sido "mejor de lo esperado". En cuanto a los préstamos concedidos con aval del ICO, aun están por vencer, por lo que es pronto para augurar su previsión aunque en el banco, ha dicho, "no somos pesimistas".
En este sentido, desde el ICO García de Quevedo ha contribuido a tranquilizar al sector al explicar que en junio se han cerrado las primeras extensiones a cinco años de estas líneas, y "la mitad de las empresas no se ha acogido a extensiones" gracias a la recuperación económica.
LÍNEAS DEL ICO
Las líneas COVID del ICO están "entre las más efectivas de la Unión Europea", ha asegurado, y de ellas el 98% han ido a parar a pequeñas y medianas empresas; también ha sido "magnífico" el resultado de los avales de liquidez.
El primer ejecutivo de Unicaja Banco ha constatado también que la evolución económica va a ser mejor de lo previsto, lo que se refleja en los datos de la morosidad y abarata el coste del riesgo.
El baño de realidad lo ha proporcionado el presidente de la Autoridad Bancaria Europea (EBA por sus siglas en inglés), José Manuel Campa, que ha señalado a la rentabilidad como el principal reto pendiente de la banca europea.
Aunque se ha trabajado hacia la unión bancaria y la supervisión única, el grado de internacionalización de las entidades no ha avanzado. "No me refiero a fusiones, sino a la propia actividad", ha explicado, antes de señalar que la labor de los supervisores y reguladores europeos es entender qué pueden hacer para que no haya trabas a las operaciones transfronterizas.
En su opinión, el Banco Central Europeo ha mandado señales importantes para dejar claro que lo que importa es el modelo de negocio de una entidad y, si éste es mejor, más solvente y más viable con una fusión, debe trabajarse para que se produzca.